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| Seth Etherton |
Rómulo Sánchez y José Mijares le recordaron a los miles de aficionados que asistieron este jueves al estadio Universitario cuál es el punto fuerte de estos Tigres de Aragua.
Los felinos no son un equipo de bateadores; casi siempre hacen lo justo para conseguir las victorias. Tampoco poseen una potente rotación de abridores; comenzaron la final con apenas dos iniciadores legítimos, Yusmeiro Petit y Seth Etherton, y dos lanzadores que salieron del bullpen para ayudar desde el comienzo.
Yorman Bazardo no abrió un juego en toda la temporada antes del 24 de enero. Yohán Pino subirá a la loma en el primer inning por primera vez en la zafra este 27 de enero.
La necesidad de usar a Bazardo y Pino, más la obligada deserción del grandeliga Eduardo Sánchez, a quien mandaron a parar los Cardenales de San Luis, hizo pensar que los bengalíes habían perdido fuerza en el departamento que les es más caro.
Pero el bullpen de los Tigres sigue siendo fuerte, como Rómulo Sánchez y Mijares demostraron, una vez más.
La dupla lanzó 3.2 innings contra los Tiburones de La Guaira en el tercer juego de la final del beisbol venezolano, que Aragua ganó con resultado de 5 carreras por 3. No recibieron hits. Sumaron tres ponches, un boleto y ninguna rayita limpia.
El manager Buddy Bailey no necesitó usar a algún otro de sus dominantes brazos. En la reserva quedaron Víctor Moreno, Wilfredo Ledezma, Rich Rundles y Pedro Guerra, además de los apagafuegos intermedios, aquellos llamados a lanzar con el equipo en desventaja.
Este jueves los escualos subieron al morrito a algunos de sus bomberos estelares, como el dominicano Sandy Nin, Pedro Rodríguez y Jon Hunton, el Cerrador del Año. En 4.0 innings de relevo, los relevistas salados recibieron siete hits, con un boleto, un ponche, un pelotazo y tres carreras limpias.
La tropa litoralense perdió a Enrique González antes del tercer duelo, por orden de los Leones de Seibu, el equipo japonés con el que firmó contrato recientemente. Fue un golpe noble.
Los números periféricos de los bomberos de Aragua y su contraste con las cifras de los apagafuegos de La Guaira auguran grandes problemas para los dirigidos por Marco Davalillo, de mantener las tendencias actuales.
Vean: los relevistas de los Tigres han lanzado 12.2 entradas y han embasado a 11 bateadores, con 8 hits, un jonrón y una relación de 13 ponches y 3 boletos; los relevistas de los Tiburones suman 11.0 actos y han embasado 19 rivales, con 13 cohetes, 2 jonrones y una relación de 6 pasaportes y 4 abanicados.
El resultado ha sido inevitable: los pitchers de corto metraje del cuadro aragüeño han encajado sólo dos rayitas limpias, con 1.42 de efectividad; los guairistas acumulan seis anotaciones merecidas, el triple, y 4.91 de efectividad.
Mientras los brazos de los escualos sigan ponchando a tan pocos, pasando a tantos y dependiendo de las pelotas puestas en juego, la amenaza de que esos números se mantengan y la serie termine en su contra es cada vez mayor.
Porque el bullpen de los centrales ha sido tan sólido como se esperaba, y promete decidir la serie si sus integrantes continúan recibiendo el juego igualado o con ventaja en la segunda mitad, como este jueves demostraron Rómulo Sánchez y Mijares en el tercero de la final.
Publicado en ESPNdeportes.com, el viernes 27 de enero de 2012.
