El zuliano hace de su preparación un meticuloso capítulo especial todas las tardes. Ha pasado centenares de horas en la jaula desde que, en noviembre, comenzó a alistarse en Maracaibo, con vistas a 2012. Está listo y con ganas de brillar
HOUSTON
Sean bienvenidos al laboratorio de pruebas de Carlos González: la jaula de bateo.
No hay un lugar del estadio donde el zuliano haya pasado más tiempo en los últimos cinco meses, desde que comenzó a entrenarse en Maracaibo, con vistas a este inicio de temporada. La sesión de práctica, asegura, es el lugar donde prepara lo que sucederá en cada partido.
Es más que una obviedad. Todos los bateadores hacen swing cada tarde buscando ponerse en forma. Pero González es un detallista. Vean su práctica en el Minute Maid Park, antes del encuentro del viernes contra los Astros.
Al primer pitcheo tocó de sorpresa y dejó la pelota sobre la raya de tercera. Al segundo, dragó la bola y la dejó entre la línea de primera y el montículo.
Durante el resto de la primera ronda, hizo swing compacto, más corto que lo habitual, enviando líneas sobre el short y la segunda. En la siguiente ronda, el swing más largo. Los elevados comenzaron a golpear la corta pared del left o volaron hacia lo profundo del outfield.
Y entonces comenzó el verdadero show.
El resto de la sesión fue un despliegue de fuerza y habilidad. En un pasaje, pegó una línea contra el cartel que marca 362 pies en el left center, su banda contraria, y llevó el siguiente batazo justo hasta el que pone 404 pies en el centro.
Una a una, las conexiones fueron regando los jardines, de izquierda a derecha. En la penúltima ronda sacó cuatro pelotas seguidas: al segundo piso del right, al left, al right otra vez y al center. El público, asombrado, soltó una exclamación, aún tratándose de un jugador del equipo contrario.
“La práctica es lo más importante para salir en buenas condiciones al juego”, explicó el patrullero de los Rockies. “Por eso la tomo con bastante responsabilidad. Es como cuando vas a un examen: te preparas en tu casa y cuando llega la hora, te sientes con más confianza. Así también es la práctica de bateo”.
González tiene motivos de sobra para ser un detallista. Tiene un Guante de Oro, logró 12 asistencias el año pasado y apenas ha cometido dos errores en las pasadas dos campañas. Pero la razón por la que Colorado le convirtió en uno de los dos pilares a largo plazo de la franquicia, junto a Troy Tulowitzki, es su ofensiva.
CarGo ya fue campeón bate de la Liga Nacional en 2010, cuando encabezó el circuito con .336, más 197 hits y 351 bases alcanzadas. En el torneo pasado, aunque sufrió un “bajón”, dejó .889 de OPS, 26 por ciento sobre la media de los bateadores de la Nacional (nunca más adecuadas las comillas, como se ve con ese dato).
Le pagan para que haga muchas cosas, pero sobre todo batear.
“La práctica me sirve para usar todo el terreno, para irme a la banda contraria, para preparar los toques”, continuó el zurdo. “Uno ya sabe quién va a pitchear esa noche, así que me mentalizo como si estuviera en el juego. Por eso, a la hora que dicen ‘playball’, ya uno está ciento por ciento preparado”.
González tiene 27 años de edad. Está en el punto más alto de su carrera. Es el tercer bate de los rocosos. Aún así, espera sorprender dragando algunas pelotas, para ponerse en circulación y darle el chance a sus compañeros de empujar carreras. También, trabaja en hacer swing de adentro hacia afuera, en lugar de sacar partido a su poder y halar todos los envíos que le hace el coach en la práctica.
“Trato de hacerlo todo”, continuó. “A veces habrá pitcheos con los que me voy a ir adelante y tendré que halar. A veces me van a ganar con pitcheos adentro, y la única manera que tienes (para dar un hit) es usar tus manos por dentro e irte a la banda contraria. No necesariamente me voy con el pitcheo donde está, porque en el juego la velocidad cambia, hay que reaccionar y hacer lo que uno sabe”.
González sabe hacerlo porque tiene habilidad natural. Pero también porque usa cada práctica como un laboratorio de pruebas. Por eso, y porque nunca antes se alistó mejor para una campaña, espera evitar las lesiones del pasado reciente y duplicar los números que en 2010 le hicieron quedar en el tercer puesto de la votación al Jugador Más Valioso.
“Tuve una buena preparación en Venezuela y en los entrenamientos. Ya estoy listo”, proclamó el marabino.
Quien tenga dudas, que siga cada tarde la práctica de bateo de Carlos González.
“La práctica es lo más importante para salir en buenas condiciones al juego. Por eso la tomo con bastante responsabilidad”
Publicado en El Nacional, el domingo 8 de abril de 2012.
