El Gocho quedó a sólo un out de completar siete innings y por primera vez desde la operación hizo 105 pitcheos. En total, ponchó a 11 y ya tiene 24 en 18 episodios
Johan Santana rebotó de su peor presentación en varios años, este martes, y lo hizo de tal modo, que recordó al Gocho de sus mejores tiempos con los Mellizos.
El merideño se fue sin decisión, pero lanzó su mejor encuentro de 2012. En su cuarta salida de la temporada, estuvo a punto de completar siete inning por primera vez desde que se sometió a una cirugía en el hombro izquierdo, en septiembre de 2010.
«Me sentí realmente bien», confesó Santana a ESPN New York. «Todo estuvo funcionando. Fue bueno verlo. Tenía muchísimas ganas de hacer esta apertura. Pude ir lejos en el juego y mantener el comando de todos mis pitcheos».
En total, trabajó durante 6.2 entradas, ponchó a 11, cuatro de ellos de modo consecutivo, permitió tres hits y entregó dos boletos.
La única rayita que permitió el as venezolano, en el séptimo acto, facilitó que se empatara la pizarra ante los Marlins y le impidió acreditarse la victoria, que los Mets obtuvieron a la postre, en extrainning.
Santana admitió que ardía en deseos de reivindicarse, tras ser bateado por los Bravos, la semana pasada: «No fue fácil, pero al mismo tiempo, me preparé muy bien. Hicimos todo lo que debíamos hacer».
La recta le caminó a 89 millas por hora de modo consistente, destacó ESPN New York.
The Wall Street Journal subrayó la economía del pitcher andino en sus lanzamientos, que sólo requirió 105 para lograr 20 outs. Acumula 24 ponches en 18 episodios. Dejó en 3.00 su efectividad y el domingo volverá a la lomita, la primera vez que lanzará con sólo cuatro días de descanso.