Gorkys Hernández: “Creí que esto ya no me iba a pasar”

Tres veces estuvo Gorkys
Hernández en el Juego de Estrellas del Futuro, el choque que desde hace casi
tres lustros reúne en un estadio de grandes ligas a los principales prospectos
del beisbol.

Tanto era el talento del
outfielder nacido en Güiria, firmado originalmente por los Tigres de Detroit.

Su velocidad le llevó a robar 54
almohadillas en 2007, a los 19 años de edad. La potencia de su brazo y la
seguridad de su guante llevaron a Baseball
America a rankearlo como el jardinero número uno en las menores de los
Piratas de Pittsburgh, su actual organización.

Así de buen pelotero es
Hernández, y sin embargo, hace no mucho pensó que debería buscarse otra forma
de ganarse la vida.

“Sí, hubo un momento difícil”,
admitió el sucrense, que el viernes en la madrugada recibió el llamado a las grandes
ligas y estrenó clubhouse y uniforme pocas horas después. “Un día le dije a mi
esposa: ‘Mami, creo que esto no va a ser para mí. Han pasado muchas cosas,
lesiones de otros peloteros, oportunidades que se presentan y llaman siempre a
otro’. Pero ella me dijo que estuviera tranquilo, que el tiempo de Dios es
perfecto y no debía desesperar. Y gracias a Dios, estoy aquí”.

Hernández debió esperar tanto
como Clemente Álvarez, Edgar Cáceres o Dámaso Blanco. A los 24, está en la edad
promedio para su estreno. El problema, si lo hubo, fue que su precocidad le
hizo mostrarse muy temprano.

El oriental ya era uno de los
principales 100 prospectos de Baseball
America en 2008. Para 2010 había asistido a tres juegos de estrellas del
futuro. En aquel último, en San Luis, los ojos no le brillaban como en San
Francisco, en 2007; era como si estuviera seguro de que ya le tocaba graduarse,
aunque apenas había cumplido los 22.

“Esto es muy emocionante”,
admitió Hernández, al otro lado del teléfono. “Me lo esperaba desde hace mucho
tiempo y no lo había podido conseguir. Estoy muy contento”.

El fin de la espera le llegó de
manera inesperada. Ya dormía, la madrugada de ayer, cuando su manager Dean
Treanor le despertó.

“Eran las 2 y media”, recordó
Hernández. “Me preguntó cómo me sentía, que si estaba bien. Hace dos días tuve
la espalda un poco ‘apretada’ y (Treanor) me preguntó por eso. Le respondí que
estaba bien y me dijo que ojalá fuera así, porque tenía que irme a las grandes
ligas”.

El toletero derecho no volvió a
dormir. Llamó a su madre, quien lloró al escuchar la novedad, y a su profética
esposa.

“Ella también lo esperaba desde
hacía mucho tiempo”, explicó Hernández.

Ya no más.

El dato

Próxima meta: jugar a diario

Los
Piratas bajaron a Evan Meeks, para abrir un cupo a Gorkys Hernández en el
roster activo.

Con Alex Presley de vuelta en las menores, el Pittsburgh Tribune-Review espera que le
den una oportunidad para ganarse un lugar en el outfield, al lado de Andrew
McCutchen y José Tábata, su compañero en Venezuela, con los Caribes.

Hernández
esperaba hablar con el manager Clint Hurdle, a fin de conocer su rol. Viene
embalado de triple A, donde bateó .342/.390/.556 en sus últimos 10 juegos.

“No
quiero tomar sólo un turno por día”, expresó el sucrense. “Si me dan la
oportunidad, podré demostrar el tipo de pelotero soy. Quiero jugar todos los
días y para eso voy a trabajar”.