¿Cuántos más jugarán primero en las grandes ligas que en la LVBP?
Salvador Pérez armó una fiesta el martes, en el estadio Universitario.
Familiares y
amigos asistieron al parque, invitados por el grandeliga. El valenciano había
dicho, semanas atrás, que deseaba ver a su madre en la primera fila de
asientos.
Ese día especial para los Pérez, sin embargo, empieza a ser una
ocasión corriente para el beisbol venezolano. El carabobeño es uno más en ese listado
de venezolanos que han debutado primero en las grandes ligas que en la LVBP.
El
manager de los Tiburones, Marco Davalillo, acaba de revelar que tal situación
ocurrió por casualidad, pues el catcher de los Reales de Kansas City enfermó
hace dos años, cuando todavía jugaba en las menores y acababa de ser subido por
La Guaira desde la paralela, listo para su estreno.
Aquella repentina
amigdalitis impidió que la madre del receptor viera a su hijo jugar en el
Universitario con antelación, pero es sólo una anécdota frente al creciente
número de jugadores que van incrementando cada año el lote al que pertenece el
bateador derecho.
que era una rareza. Francisco Rodríguez fue el primero en jugar allá antes que
acá, y lo hizo de un modo doblemente peculiar, pues hasta ganó un anillo de
Serie Mundial con los Ángeles de Anaheim antes de subirse al morrito de Los
Chaguaramos.
Detrás del caraqueño vinieron Andrés Eloy Blanco, Ronny Cedeño,
Jeanmar Gómez, Dioner Navarro, Jhoulys Chacín, Pérez, Pedro Hernández y Wilmer
Font, en ese orden.
Ya son nueve y seguirán más, porque la legión nativa en el
beisbol organizado cada vez es mayor.
Este año, por primera vez, más de un
millar de venezolanos tuvo contrato en ligas internacionales. Fueron 1.083
peloteros con casos documentados, según la cuenta que hicimos en marzo.
De ese
millar, 938 pertenecían a los 30 equipos que integran las mayores. Esta
verdadera industria en que se ha convertido la pelota en el país, a pesar de la
merma que ha sufrido la Venezuelan Summer
League por la crisis social y económica de nuestra nación, se refleja en
dos detalles que asombran: citando siempre el estudio que hicimos en marzo,
unos 730 jugadores tenían equipo tanto en las menores como en la LVBP; pero
además de ellos, aproximadamente otros 208 tenían equipo en novatos, en clase A,
doble A o triple A, pero eran agentes libres en Venezuela.
¡Más de dos
centenares!
¿Cómo no vamos a seguir viendo casos como los de Pérez o el Kid
Rodríguez, con estas cifras creciendo año tras año?
Mientras no ocurra una
expansión de nuestra liga, y las condiciones no están dadas mientras haya
problemas de patrocinio y en tanto algunas escuadras tengan poca asistencia en
sus parques, habrá más y más peloteros sin espacio en este circuito.
inconcebible hace dos o tres generaciones. Antonio Armas ya tenía cinco
campañas de experiencia con los Leones y dos como regular cuando debutó arriba
con los Piratas de Pittsburgh. Igual Manny Trillo con los melenudos o Luis
Salazar con los Tiburones.
Lo normal era convertirse en figura en este beisbol,
completar el desarrollo en las menores y, finalmente, llegar a la gran carpa. Pero
las épocas cambian. En los años 70 y parte de los 80 sólo actuaban cuatro o
cinco venezolanos por divisa, por juego. Hoy se dan casos en que apenas uno en
el lineup es importado o incluso ninguno, a pesar de los dos centenares de
profesionales que son agentes libres en su propia tierra.
El próximo en armar una
fiesta familiar en el Universitario será Jeanmar Gómez. El pitcher prepara su
debut con La Guaira para el 30 de este mes, más de tres años después de su
estreno con los Indios de Cleveland. El signo de los nuevos tiempos.
Publicado en El Nacional, el jueves 15 de noviembre de 2012.
