Quisqueya tuvo su revancha

Un
ataque de 14 imparables y la impecable labor de 10 relevistas dominicanos llevó
a las figuras visitantes a ganar este martes su primer clásico binacional, luego de
dos derrotas contra Venezuela, 8 carreras por 2 en el estadio Universitario

A República Dominicana le tomó tres ediciones del
Juego de Estrellas para finalmente demostrar el poderío de su liga.


La expedición de Quisqueya apabulló a 12 lanzadores
rivales mientras sus propios brazos retiraban en blanco los últimos ocho
innings y un tercio, para conseguir una victoria sin atenuantes sobre la selección
de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, este martes, 8 carreras por 2, en el
estadio Universitario.


Los criollos se impusieron en las anteriores
ocasiones, 4 por 3 en 2008 y 4 por 0 en 2011, siempre en el mismo escenario.
Pero aquel dominio se desbarató esta vez ante el grandeliga Hanley Ramírez y
sus compañeros, en el abreboca del Clásico Mundial de Beisbol, que enfrentará a
ambos países nuevamente, el 7 de marzo, en San Juan de Puerto Rico.


“No hay mayor orgullo que ganar este encuentro,
después de haber perdido los dos pasados”, señaló con satisfacción el manager
visitante, Alberto Castillo, que debió que suplantar a Félix Fermín debido a
una enfermedad repentina que sufrió el dirigente de las Águilas Cibaeñas.

La revancha de los quisqueyanos tuvo visos de humillación.
De no ser por un batazo que se le metió en las luces al rightfielder Ricardo
Nanita y un error del center Moisés Sierra en el primer episodio, ninguna de
las dos rayitas locales habría existido y el choque habría terminado por blanqueo.


“No siento que los peloteros se hayan comprometido
con su responsabilidad de representar al país”, señaló disgustado Buddy Bailey,
piloto de la casa, tras ver que no se presentaron algunos jugadores y cómo
otros se marcharon en pleno partido.


Hubo 23 monticulistas, incluyendo 11 de los forasteros. Pero mientras los antillanos, desde el abridor Daniel Cabrera hasta el cerrador Luis Perdomo,
salían de problemas con una anotación merecida en total, los anfitriones
recibieron castigo, especialmente a partir del jonrón de dos carreras que
golpeó Frank Peña contra Víctor Moreno en la alta del segundo, que volteó para
siempre la pizarra y enrumbó la venganza dominicana.

Wilfredo
Boscán no viajó a Caracas, a sugerencia de las Águilas, y no
abrió por Venezuela. Le sustituyó su compañero de rotación Austin Bibens… Tampoco se presentó Freddy Galvis, elegido por la afición para abrir en el short. En
consecuencia, Carlos Rivero fue
mudado de la antesala a esa posición, en la que fue firmado originalmente, y Mario Lissón empezó en tercera… El
umpire triple A Carlos Torres fue el
principal. El grandeliga Manuel González
estuvo de visita y anunció que empezará a arbitrar “desde el lunes hasta la
final”… Jesús Guzmán y Jackson Melián estaban convocados, pero
no asistieron. De haber jugado, habrían sido los únicos en ambos países que habrían
disputado los tres choques binacionales… Omar
Vizquel, el homenajeado de la jornada, hizo el primer pitcheo ceremonial a Bob Abreu, que habló de su deseo de estrenarse
mañana como rightfielder, no como designado… Alberto Castillo jamás había dirigido en liga profesional alguna… 12.163
boletos se vendieron en el estadio Universitario.

Los organizadores quedaron contentos con el
resultado del tercer Juego de Estrellas entre Venezuela y Dominicana.


Se
vendieron todas las vallas publicitarias en el terreno, transmitieron dos
canales nacionales, hubo señal internacional y se llenaron las tribunas central
y lateral, a excepción de la zona nueva en la antigua preferencia.

La
asistencia, sin embargo, fue ligeramente inferior al año pasado, cuando se
vendieron 12.497 boletos. La intención en 2013 es probar otra ciudad, para
rotar el espectáculo.


Publicado en el-nacional.com y en El Nacional, el miércoles 12 de diciembre de 2012. Aquí el link original.