Fiesta
criolla
Ezequiel Carrera y José Altuve, los dos primeros
bateadores venezolanos, se embasaron por dobletes y anotaron. Era el aviso de
una posible tercera victoria el fila para los locales, que ganaron los dos primeros rounds
en 2008 y 2011. Pero sería todo el daño que causaría la toletería criolla a los
brazos visitantes, que apaciguaron la fiesta al no permitir imparables a los
siguientes 22 bateadores.
Golpe
noble
La frágil ventaja de los locales terminó pronto. El
receptor Frank Peña enganchó el primer pitcheo que hizo Víctor Moreno, en
relevo de Luis Avilán, y depositó la pelota en las gradas del centro, llevando
con él a casa, también, a Erick Almonte. Era todo lo que necesitaban los anoche
intraficables lanzadores quisqueyanos, aunque aún vendría más, con 14 hits y 8
rayas en total.
total
Diez relevistas dominicanos se combinaron para
recorrer ocho entradas, repartir nueve ponches y aislar dos inatrapables.
Únicamente dos venezolanos pisaron la intermedia después de que el ex
grandeliga Daniel Cabrera dejó la lomita. La ventaja que construyeron los bates
era ya inalcanzable y desató la fiesta de los quisqueyanos en el centro del
diamante, entre risas y banderas.