Antonio Herrera Gutiérrez, el viernes.
aviso. Pero el rumbo del partido cambió definitivamente en el segundo acto,
cuando el cuadrangular de Carlos Maldonado con dos a bordo volteó la pizarra.
de las once carreras de los turcos llegarían por bambinazos.
El
manager crepuscular Pedro Grifol fue agresivo con sus lanzadores.
Se llevó a
Raúl Rivero en el segundo acto, a Yohán Pino en el tercero y a Richard Castillo
al terminar el cuarto.
Ya para ese momento, los turcos habían anotado 10 veces,
las suficientes para ganar, y todo gracias a cinco cuadrangulares que igualaron
el máximo para un encuentro de una final.
Los Cardenales nunca dejaron de presionar.
Llegaron al último episodio abajo
por cuatro, pero un vuelacercas de Oswaldo Navarro con Luis Valbuena en
circulación puso el juego de nuevo para cualquiera de los dos.
El cerrador
Enrique González se tambaleó y pese al ataque no cayó. Los siguientes tres
bateadores fallaron sin sacarla del cuadro y la fiesta estalló.