El caraqueño espera al menos ayudar como coach. Un problema
personal apartará del timón de los melenudos al instructor de infielders de
Anaheim
La voz de
Omar Vizquel sonó vibrante, al otro lado del teléfono. Corren buenos tiempos
para el venezolano con más hits en las grandes ligas.
a punta de palo, como si fuera un rookie”, rió el caraqueño ayer, luego de
participar en otra práctica de los Ángeles, como instructor de infielders.
“Estoy aprendiendo mas que cuando era pelotero. Todos los días hacemos muchos
ejercicios, traen a los chamos temprano, pasamos varias horas en el terreno.
Esto es intenso. Yo creí que la cosa sería más tranquila”.
comenzó en febrero su nueva carrera como técnico. Está contento con el giro que
han tomado sus asuntos profesionales y disfruta aún más con su hijo Nico, ahora
que “también le dio por jugar beisbol”.
es perfecto. La meta de dirigir en Venezuela a los Leones, el equipo de toda su
vida, no podrá cumplirse en la próxima campaña.
me presentaron unos problemas personales, y hasta que no los resuelva, no podré
estar pensando en las dos cosas a la misma vez”, lamentó, cambiando el tono de
inmediato.
“Tengo que atender esos problemas aquí, después de la temporada, en
octubre, y voy a necesitar al menos dos meses. Tendría que estar yendo y
viniendo, y no quiero eso”.
admitió que su reunión esta semana con los directivos caraquistas Luis Ávila y
Juan Vicente Zerpa fue “tremenda”.
dejaron las puertas abiertas, para cuando yo esté listo”, explicó. “Me dijeron
que les avisara en cuanto pueda. Y que si todo se resuelve rápidamente, que vaya
aunque sea un par de semanas o un mes, que sea coach y ayude a los muchachos.
Si el tiempo me lo permite, me encantaría. Eso se ve mejor que estar yendo y
viniendo”.
admitió, de vuelta al buen humor, que el complejo de Anaheim en Arizona ha
resultado toda una escuela.
en la mañana, mitin en la tarde, mitin al terminar”, rió. “Aquí hay mucha comunicación
entre los coaches. Es más complicado de lo que creía. Tengo mucho que aprender
y (el manager Mike) Scioscia es tremendo”.
mayor de Omar Vizquel, compartía con su padre algunas aficiones, como tocar
instrumentos musicales y el deporte. Sólo que su afición era el atletismo, no
el beisbol. “Ahora tengo que llegar a la casa a darle rollings y llevarlo al
cage a batear”, relató emocionado. “Está inspirado con la pelota. Nos une mas como
padre e hijo. Y lo escogieron para el equipo (de la escuela). Es segunda base”.
visitó en diciembre el Universitario, para un homenaje