Lo sucedido esta semana en las mayores no debe desalentar a quienes piensan que es necesario profundicçzar en el uso de la TV para decidir jugadas polémicas en el beisbol
Cuatro
umpires entran al cuarto de video, para revisar una dudosa sentencia que
dictamina como tubey un batazo que en realidad es jonrón. Al regresar, anuncian
que el bateador debe permanecer en segunda base, que su conexión no fue
cuadrangular.
aficionados y hasta el mismísimo Joe Torre, el establishment entero, condenan la sentencia, alegando que las
imágenes dejaban ver claramente que fue un bambinazo.
conclusión? ¿Admitir que el uso de repeticiones por televisión no garantiza un
fallo justo, que es mejor volver al sistema de antes y evitar que se siga
experimentando con el uso de las cámaras para otro tipo de jugadas, como
sentencias de foul y fair?
contrario. Aquí es aplicable una expresión de Abraham Lincoln, si nos permiten
el giro: los problemas de la democracia sólo se resuelven con más democracia.
No existe otro modo de corregir las fallas del actual sistema, como no sea
tratar de dotar a los árbitros de más y mejores herramientas para determinar
exactamente lo que ocurre en el diamante.
deportes han demostrado que este mecanismo, cuando está bien diseñado, ahorra
tiempo, evita protestas y, lo más importante, otorga a cada quien lo que
merece.
umpires en contra? Algunos sí, otros no.
imposible que se desliguen de su condición humana, de su inclinación a la
diversidad de pensamiento. Así como entre aficionados y analistas hay
defensores y detractores del uso de las repeticiones para sentenciar jugadas,
también hay defensores y detractores de este proyecto en el gremio arbitral.
segura: su implementación es irreversible. Puede que se avance en la ruta de
agregar otras posibilidades, como se ha dicho que se hará con los fouls dudosos
o las acciones que puedan ser el último out de un juego. Pero a mediano y largo
plazo se hará, como viene pasando en el tenis, el fútbol americano y otros
deportes.
es especialmente refractario. Suele ofrecer mayor resistencia al cambio que
otras especialidades. Pero la tecnología que actualmente se usa en las
transmisiones ayudará a dejar en evidencia los yerros, cada día con mayor
claridad.
estos escándalos. No es que los umpires de antes fueran menos falibles, es que
no tenían encima tantos ojos como hoy. Es común ver en una transmisión
cualquiera una cuadrícula en la toma desde el centerfield hacia el home, en la
que observamos con precisión si un lanzamiento es bola o strike, a despecho de
lo dicho por el árbitro. Las cámaras son cada vez mejores y las repeticiones
permiten que detallemos mejor lo que pudo haber ocurrido.
entonces? Dejar a los hombres de azul únicamente a merced de sus cinco sentidos
es exponerlos a la crítica y al error. Por eso es que debe verse la utilización
de las repeticiones como un auxilio. No es que las máquinas suplantarán al ser
humano, es que el ser humano tiene la habilidad de construir máquinas que
pueden servirle de ayuda.
jonrón de Robert Pérez que finalmente fue decretado foul en la última final del
beisbol venezolano llevó a gente tan sensata como Héctor Cordido a señalar que
lo dudoso del episodio era prueba de que el beisbol venezolano no está listo
para poner en práctica el uso de repeticiones de TV para revisar sentencias. No
tenemos la tecnología.
esta semana nos hace dudar. Si bien el sistema no es perfecto, al menos puede
tratar de acercarse más a la ansiada perfección. Y eso sólo se consigue
permitiendo a los umpires que dispongan de tantas herramientas como sea posible
para hacer justicia.
cuentas, están en el terreno para eso.