El Emergente. Autocrítica sabermétrica

Fecha:

La peor
publicidad para la sabermetría a menudo llega desde el propio campo del nuevo
análisis estadístico en el beisbol

Mike Trout

Hay
ocasiones en que el peor amigo de la sabermetría es quien defiende la
sabermetría.

Son muchas las
fantasías que se dicen sobre esta útil herramienta, que mucho nos ayuda a analizar
el juego.
Una de las
más repetidas es señalar que se trata de una moda. Como si esta corriente
hubiera nacido con la discusión sobre los juegos ganados de Félix Hernández en
2010.
¿Cómo puede
ser moda un movimiento que tiene más de 40 años de existencia, que comenzó incluso
antes que su supuesto padre fundador, Bill James?
Sí, en Venezuela
se debate sobre esto desde hace una década, pero es porque hay cada vez más
analistas y comunicadores que simpatizan y, sobre todo, muchos aficionados que
saben tanto o más que nosotros y promueven discusiones.
La
sabermetría no es nueva, no es una moda y más valdría que todos lo entendieran,
porque sería un paso en el camino de la necesaria paz que debe haber entre los
dos bandos en que se divide la legión de seguidores que tiene este deporte,
legión que abarca a la gente de los medios y a la fanaticada.


Bien
podríamos disfrutar más de nuestro pasatiempo favorito si todos combináramos lo
tradicional y lo moderno, al evaluar lo que ocurre en el campo y lo que puede
suceder.
El paso más
necesario en ese camino de paz, sin embargo, corresponde a los propios
sabermétricos, aquellos quienes empleamos esta herramienta con gusto y
convicción.
En esta
comunidad abundan las personas respetuosas y comedidas, que no faltan el
respeto a quienes disienten.
Desde el
propio James, pasando por el gran Peter Gammons, que no oculta su curiosidad
por los nuevos métodos y fórmulas, hasta periodistas más o menos jóvenes como
Geoff Baker, Efraín Zavarce o Efraín Ruiz Pantin, son muchos los reporteros y
analistas que a menudo debaten con la grandeza de no considerar inferiores a
quienes no comparten su modo de ver las cosas.
Pero hacen
más ruido y más daño aquellos que, en lugar de convencer con argumentos y
paciencia, recurren a la soberbia.
Imposible
de olvidar la lamentable explicación de Keith Law, sin dudas un periodista
brillante, al defender que Mike Trout debía ser el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en lugar de
Miguel Cabrera: “Trout es la única decisión racional”.
Es decir,
para Law votar por Cabrera era una irracionalidad, e irracionales eran quienes
pensaran así.
A menudo
leemos con disgusto los agudos análisis de Rob Neyer, porque también nos
tropezamos con humoradas de mal gusto acerca de los tradicionalistas.
Si hay alguien
en el otro lado con la curiosidad de comprender lo que aquí se defiende, es
lógico que monte en cólera, al ser tenido por irracional, y cierre filas en
contra de la sabermetría, sin darse una oportunidad para ver si los
sabermétricos tienen algo que ofrecer para el enriquecimiento de todos. Y en
verdad que lo tienen.
“Quien no
aproveche las nuevas formas de medición, simplemente es que no le importa”,
dijo Gammons una vez, refiriéndose a la defensiva. Es una crítica descarnada,
porque el veterano reportero, poseedor de una placa en Cooperstown, se refirió
precisamente al desinterés por ser mejores en nuestra labor.
Todos los
que vivimos de escribir o hablar del beisbol estamos obligados a informarnos, a
estudiar y a añadir herramientas cada día, so pena de estancarnos.
En ese sentido,
vale tanto conversar con un scout como realmente entender qué mide el BABIP,
una de las herramientas sabermétricas más útiles para nuestra labor.
Pero si
aquellos que defendemos una idea tratamos como idiotas o con condescendencia a
los que piensan distinto, no podremos convencerlos de que nuestra idea vale la
pena, aunque transcurran 40 años más.
@IgnacioSerrano
elemergente.com
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

1 COMENTARIO

  1. No podría estar más de acuerdo con tus planteamientos. Yo personalmente ponía un ejemplo: quienes descalificaban la Triple Corona de Miguel Cabrera alegando que el average y las empujadas son estadísticas sin importancia, parecían no caer en cuenta que los bateadores que destacan en esos dos rubros también lo hacen en estadísticas sabermétricas como el OPS

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