Muchos aspectos fundamentales usados en el nuevo análisis del beisbol son, en realidad, motivo para establecer un terreno común con aquellos que se consideran tradicionalistas
Oscar
Prieto Párraga descubrió a Manny Acta en la Liga de Florida, cuando el
estratega iniciaba su carrera, a los 29 años de edad.
dirigido en su natal República Dominicana, pero el principal responsable
deportivo de los Leones vio algo que le hizo pensar: “Será manager del Caracas
y algún día dirigirá en las grandes ligas”.
de los mejores evaluadores de talento de la pelota venezolana en el último
medio siglo, contrató al timonel para formarlo como coach de los melenudos.
inteligente hombre de beisbol, se vio antes de tiempo con la responsabilidad de
dirigir aquí, ante el despido de John Stearns.
bien, pero el viejo ejecutivo no se equivocó. El quisqueyano fue campeón del
Caribe años después, con los Tigres de Licey, y condujo en las mayores a los
Nacionales y los Indios durante seis temporadas. Hoy es analista de ESPN y
gerente general del Licey, y seguramente volverá al terreno.
Acta son buenos conversadores y se profesan afecto. Por eso fue tan grato
escucharles en el programa Los Cronistas,
por Deportes Unión Radio, el jueves.
con Nomar Garciaparra y él no puede escuchar nada de sabermetría”, dijo en
algún momento el antillano, al explicar su punto de vista sobre el nuevo
análisis del beisbol. “Pero si le das a Garciaparra la posibilidad de armar un
lineup, va a poner en lo más alto a los dos peloteros que se embasen más. No
necesitas creer en la sabermetría para aplicarla”.
es pura lógica!”, reclamó Prieto. “¡Eso es así desde Abner Doubleday!”.
atrás, viajamos a Barquisimeto, a fin de participar en el I Congreso Nacional
de Periodismo Deportivo, homenaje a Rubén Mijares. Fue una experiencia
extraordinaria. Es posible que los ponentes hayamos aprendido tanto como los
centenares de participantes.
embeberse con la sabiduría de Rubén, Alfonso Saer, Carlos Alberto Hidalgo,
Cristóbal Guerra y Humberto Acosta? ¿Con el profundo profesionalismo de
Fernando Arreaza, las anécdotas de Francisco Blavia y la sorprendente densidad
—sorprendente por su juventud— de Carlos Mauricio Ramírez?
pidió hablar de sabermetría y preguntó por un título para la ponencia. “¿Para
qué la sabermetría?”, fue nuestra propuesta.
usar el nuevo análisis como una metáfora de nuestra profesión, la obligación de
seguir añadiendo herramientas cada día, para responder al reto de crecer en
profundidad y ofrecer lo mejor a lectores y oyentes.
camino de regreso a Caracas, lamentamos no hallar una imagen más clara sobre
cómo tradición y sabermetría se complementan y necesitan. Cómo dejar en claro
que no se niegan, a pesar de la mala propaganda.
duda, escuchamos a Oscar y Manny en Los
Cronistas.
el ejemplo perfecto. Ambos disintiendo y coincidiendo al mismo tiempo, en algo
que no es más que sentido común.
se han dado cuenta de cómo la sabermetría ha calado en la cotidianidad del
beisbol. El promedio de embasado, la reducción de los toques de bola, la
moderación del robo de base cuando no haya una elevada expectativa de éxito. El
diseño de equipos a partir de defensa, pitcheo y OBP.
quizás hubiera puesto como segundo bate a un toletero con .300 de OBP, con tal
de que supiera mover al corredor. Pero hoy resulta una perogrullada que los dos
primeros bateadores de cada lineup tienen que ser quienes más se embasen.
detalle cualquiera.
aparece cuando planteamos el tema como tradición vs. sabermetría. Es mejor
tradición y sabermetría.
aparte, el terreno en común puede ser mayor de lo que se piensa.