Alcides Escobar llegó a 21 robos en 21 intentos, al estafarse el home durante una encerrona y posterior corre-corre, el miércoles, ante los Indios. El varguense está a sólo dos estafas de Chase Utley, quien en 2009 estafó 23 bases en 23 chances, la máxima cantidad que se tenga registro para un grandeliga que no haya sido puesto out en toda la temporada. Además, el varguense ha estado bateando mejor últimamente, lo que aumenta sus posibilidades de estar en circulación y sumar escamoteos. Contra Cleveland esta vez se fue de 4-2, anotó una y empujó dos. Ha bateado a salvo en 13 de 17 choques este mes.
Miguel Cabrera se fue en blanco, al fallar cuatro veces, con dos ponches. Su average cayó .347 puntos y no empujó carreras. Su rival Chris Davis, en cambio, llevó dos a casa y se puso en 134, igualado con el venezolano. Todavía mantiene buena ventaja en el promedio de bateo, pues Mike Trout amaneció este jueves con .330 puntos.
Bruce Rondón soltó el brazo a larga distancia, el miércoles, como se esperaba, y de acuerdo con el USA Today se sintió bien de las molestias en el codo. «Al final, se relajó e hizo unos buenos disparos», contó a MLB.com el trainer de los Tigres, Kevin Rand. «Se sintió muy feliz. Le fue bien y está entusiasmado». No hay fecha fija para su regreso a la acción, pues continúa bajo observación día a día».
José Altuve llegó a la jornada del miércoles a la cabeza de las grandes ligas en hits, con 30, y average de bateo, .429, en lo que va de septiembre.
Franklin Gutiérrez la botó por octava vez, en un encuentro en el que sólo le faltó el triple para la escalera. Se fue de 5-3, para subir de golpe a .262 su average, y puso en .508 su slugging.
Víctor Martínez se puso en .298, todavía coqueteando con los .300, al irse de 2-1 el miércoles. Este jueves será el catcher de los Tigres, en una rara oportunidad para él de jugar detrás del plato este año.
Salvador Pérez tiene seis juegos consecutivos dando imparables. Con las dos empujadas del miércoles, llegó a 73 en la campaña.
Omar Infante tiene molestias en el cuádriceps. «Sintió rigidez y no quiero correr ningún riesgo con él», explicó a MLB.com el manager de los Tigres, Jim Leyland, al justificar el día de descanso que concedió al anzoatiguense.
