Salvador Pérez llegó a 11 vuelacercas. Esta vez, su víctima fue Justin Verlander, nada menos, aunque ciertamente el as no está en su mejor campaña. En los últimos 21 juegos, el catcher carabobeño tiene 20 empujadas y batea para .347, con 7 cuadrangulares. «Apenas le di, sabía que la pelota se iba», exclamó Pérez a The Associated Press, feliz. «Le di muy bien». El receptor también dijo que no cambiará de careta, para empezar a usar una que le da mejor protección en el rostro y el cráneo, a pesar de que acaba de estar incapacitado con mareos relacionados con el síndrome de post conmoción. «No me sentí cómodo», explicó Pérez.
Miguel Cabrera llegó a 133 empujadas y batea para .356, luego de dar un imparable en dos turnos, el sábado. El aragüeño llevó dos a casa y se embasó en tres ocasiones, pues tomó un par de boletos. Su rival, Chris Davis, llegó a 124 remolques en la jornada.
Félix Doubront ha sufrido una regresión, en medio de su buena zafra. En sus últimos 30 episodios, el zurdo de los Medias Rojas ha permitido 22 carreras.
Omar Infante amaneció el fin de semana con .328 de average, pero por las lesiones y la ausencia a que ellas le obligaron no tiene las suficientes apariciones legales para aspirar a ser uno de los mejores bates de la Liga Americana. Al ritmo actual, con cuatro apariciones legales por encuentro, llegará a la cifra a finales de la justa, con un poco de suerte, como Andrés Galarraga en 1993.
Asdrúbal Cabrera ya tiene 10 bambinazos, con el del juego sabatino. El anzoatiguense, que batea para .234, tenía cinco juegos al hilo sin dar inatrapables.
David Martínez fue llamado de triple A por los Astros, nuevamente.
Elvis Andrus ha duplicado, al menos, en seis de sus últimos diez encuentros. Ello le ha permitido subir de .255 a .266 de average, contando los dos inatrapables de la jornada sabatina.
