El Emergente. ¿Dónde te has metido, Raúl Valdés?

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Unos pocos peloteros han hecho su debut en la LVBP en un juego de final, como sucederá en esta serie dos veces. Algunos de esos estrenos han sido estelares, otros, un total fracaso
¿Cuándo
regresará Raúl Valdés? ¿Por qué Magallanes no lo repite?
De cuando
en cuando, algún aficionado de los turcos inquiere por el lanzador cubano. ¿Por
qué nunca volvió, si dejó tan buenos recuerdos y mejores resultados?
Valdés
llegó para la final de 2010, la tercera entre los Eternos Rivales. Un veterano
del beisbol profesional, tenía 32 años de edad por aquel entonces y un enredo
de lanzamientos sin velocidad que había servido para darle comida a lo largo de
su carrera, como dicen los peloteros.
Venía de
lanzar en República Dominicana y contra el Caracas
fue un domador, un Juan Carlos Pulido redivivo, un zurdo al que los Leones castigaron
poco o nada.


Valdés
trabajó 14.1 entradas en aquella final contra los capitalinos. Apenas se le
embasaron 15 bateadores. Nadie le anotó. Dejó una efectividad perfecta de 0.00
y casi un ponche por inning, pues también abanicó a 12 adversarios. Impecable.
Los
Navegantes no quedaron campeones por muy poco, pero el antillano hizo su parte,
para quedar instalado en el panteón de favoritos de la afición. Luego de eso,
firmó con los Mets de Nueva York y ha tenido algunos combates en las mayores,
mientras alarga su carrera, ya con 36 años de nacido.
¿Y por qué
nunca volvió? No fue por su ascenso a las mayores. Valdés ha seguido actuando
en el Caribe, a pesar del salario recibido de los cuáqueros. No retornó, porque
los derechos sobre su contrato todavía pertenecen a los Toros del Este e incluso juega como nativo en Quisqueya.
Porque con
él prácticamente se inauguró una etapa nueva en nuestra pelota, una era en la
que es posible ver a un pelotero debutar en una final, sin haber pasado por la
eliminatoria ni por el resto de los playoffs.
Es un
tiempo en el que, forzados por la realidad, los clubes de la región han debido
permitir a sus jugadores salir a actuar en los demás circuitos, conforme sus
escuadras quedan eliminadas en sus países de origen. Sobre todo si son
lanzadores.
Gracias a
esta nueva fase, Chris Cody y Amaury Sanit harán su estreno en esta final entre
Magallanes y Caribes, hoy.
Ramón Ortiz
fue la respuesta del Caracas a su enconado rival, en aquella serie decisiva. Derecho
y dominicano, pero también abridor y con muchos más años de roce internacional.
Fue parte de la rotación de los Ángeles de Anaheim que ganó la Serie Mundial de
2002 y estaba cerca del fin de una trayectoria de 12 campeonatos en la gran
carpa.
El lanzador
perfecto para una liga como esta, podría creerse. Pero mientras Valdés brilló
hasta la incandescencia, Ortiz implosionó.
Hizo dos
aperturas y apenas pudo trabajar 5.1 innings entre ambas. Le marcaron seis
carreras, cuatro de ellas merecidas. Le dieron un jonrón. Perdió los dos
encuentros. Se fue con 6.75 de efectividad y 2.06 de WHIP. De nada valió su
fama.
Meses
después, estaría de regreso en las grandes ligas, donde aún le quedaban tres zafras
por lanzar.
Walter
Silva fue traído a última hora por los Tigres. Era enero de 2011 y los
bengalíes se preparaban para regresar a la final, después de un año de
ausencia. El derecho no fue tomado en el draft previo a la final en México y
horas después pisaba suelo venezolano.
Tres veces
le dio la pelota Buddy Bailey: la primera, en las postrimerías de la semifinal,
y las otras dos en plena justa decisiva. Vaya fracaso.
Silva tan
sólo recorrió 8.1 actos en esas tres aperturas, a un promedio inferior a tres
innings por inicio. Su registro de por vida en la LVBP muestra una efectividad
de 10.80 y un horrendo WHIP de 2.52, con casi un boleto por entrada.
Máximo
Nelson fue una sorpresa el año pasado. Los Cardenales supieron de él a través
de un video de YouTube que le
hicieron llegar al alto mando. Su estreno, contra el Magallanes, fue notable.
Luego fue bateado y quedó en el recuerdo como un pitcher más.
Nelson, en
total, hizo tres salidas. Su efectividad fue de 5.27, aunque con dos victorias
y una derrota, la de su última presentación. Su caso es como el de Silva,
ligeramente distinto a las dos primeras anécdotas que contamos al iniciar la
columna. Ellos al menos se estrenaron con una actuación en la semifinal, antes
de participar en el lance decisivo.
¿Cómo le
irá a Sanit, hoy? ¿Cuál será la suerte de Cody, su rival? ¿Cuál de ellos
emulará a Valdés, quién seguirá los pasos de Ortiz?
Publicado en El Nacional, el viernes 24 de enero de 2014.
Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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