Ante los buenos equipos, el contrario no puede dar oportunidades. El miércoles, en el estadio Universitario, los Tiburones de La Guaira le dejaron una grieta por donde se colaron os Navegantes del Magallanes y por allí se les fue el juego. Los dirigidos por Carlos García comenzaron un ataque manso, lento, de a poquito, en un tercer inning en el que se aseguró el careo, para conseguir así la 7ª victoria de la temporada.
Gustavo Molina comenzó esa primera entrada del mencionado episodio con un sencillo a la derecha, luego vino un toque de sacrificio, otro hit, esta vez de Luis Núñez y con un error del René Reyes éste se fue para segunda. Con Endy Chávez al bate, se abrió la compuerta, para que los foráneos ganaran 10-4 a los escualos.
El jardinero central de los turcos, la rodó por la segunda base. Alberto González buscó el out por home en vez de poner dos outs en la pizarra. No estaban jugando cuadro adentro, pero se trató de reventar al corredor en la goma. Jugada de escogencia, el inning vivito y coleando. Luego vino un toque Ronny Cedeño, el cual César Suárez quiso también dársela al catcher, en vez de soltarla a la inicial. Quieto en home, Magallanes arriba, vino el deslave. Se acabó el juego, literalemente.
En la segunda entrada del citado episodio, Álex Cabrera la sacó con dos en bases y acercó la pizarra. Pero ya el mal estaba hecho y Edgmer Escalona (0-2) trabajó en exceso por esas dos jugadas de rutina que no se pudieron hacer.
Durante 2 horas y 54 minutos —el juego más rápido de esta semifinal hasta ahora—, un total de 18 mil 398 aficionados disfrutaron de un buen partido de beisbol. El coso de Los Chaguaramos fue testigo de un triunfo que coloca a los náuticos empatados en el primero con Caribes y los pone a soñar con la final.
«Nosotros no pensamos en los demás equipos», dijo Chávez al finalizar el partido. «Lo que tenemos que hacer es ganar los juegos necesarios para pasar a la siguiente ronda. Obviamente, estamos trando de quedar de primeros. Los otros resultados nos han ayudado a estar en una buena posición».
El abridor de los visitantes, Chris Leroux (2-0) soltó seis entradas, en las que permitió cuatro anotaciones, pero ayudó a que los náuticos obtuvieran el triunfo. «El pitcheo es uno de nuestros fuertes y por eso hemos llegado hasta aquí», explicó Endy. «Me anotaron cuatro carreras, pero me sentí bien. No me puedo quejar», dijo Leroux. «Al comienzo del compromiso me dieron dos hits que no debieron. Cabrera es un buen bateador. A veces no sabes cómo hacerlo out, así que me quito el sombrero frente a él».
Tiburones se empata en el último lugar con los Tigres de Aragua. Tienen marca de 3-6 y les tocará, jueves y viernes, jugar un par de compromisos en el duro escenario del Alfonso «Chico» Carrasquel, donde tienen que ir a vencer o morir. Una derrota más los pone contra la pared.
Magallanes está en la cima junto a Caribes. Ambos clubes, por los momentos, gozan de buena salud y huelen a finalistas. «Aún no hemos hecho nada», acotó El Almirante. Sí, pero nadie puede negar que con la victoria de anoche dieron un gran paso.
Alfredo Villasmil Franceschi
