Franklin Morales fue una promesa en Colorado e incluso en Boston, pero nunca se consolidó como abridor en las Grandes Ligas, el rol en el que se formó en las granjas de Colorado, pese a llegar a lanzar hasta en una Serie Mundial, con los Rockies y precisamente frente a Boston, coincidencialmente.
Aquellas divisas son parte del pasado.
Morales empezará en el bullpen. No hay lugar abierto en la rotación, aunque ya Yusmeiro Petit demostró que eso no es óbice, siempre que se tengan buenos relevos, consistentemente.
Tiene competencia. Uno de los puntos fuertes de los monarcas es, precisamente, el cuerpo de relevistas. Con apagafuegos dominantes como Greg Holland, Wade Davis y Kelvin Herrera, llegaron a la Serie Mundial y amenazaron con triunfar ante los Gigantes, en octubre.
El papel inicial del caraquista será el de especialista zurdo. No es la asignación desde la que se llega a un chance como abridor. Pero con 4.72 de efectividad de por vida, por algún sitio hay que empezar.
«Sé lo que tengo que hacer, mi confianza está de regreso», dijo hace un año, al volver a los Rockies. Denver es un escenario difícil de domeñar. Quizás consiga, por fin, el éxito prometido en Kansas City. Dependerá de él.
Publicado en El Nacional, el domingo 1° de marzo de 2015. Ampliado en esta versión.