Los Tiburones garantizaron terminar con más victorias que derrotas por primera vez desde los tiempos de Buddy Bailey, hace cuatro temporadas, y ahora acosan a las Águilas en el primer lugar
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Pasaron cuatro temporadas, hasta que finalmente los Tiburones lograron una cosecha con más victorias que derrotas. No ocurría desde los tiempos de Buddy Bailey, en la zafra 2015-2016. Y esa garantía, que La Guaira aseguró este miércoles, en el estadio Universitario, vino acompañada de su clasificación matemática a los playoffs.
La tropa que dirige Renny Osuna se convirtió en el segundo equipo que logra el ticket a la postemporada, después de las Águilas y antes que Cardenales, que hace un par de semanas parecía volar cómodo en lo más alto de la tabla.
Una victoria sobre Lara, precisamente, selló la celebración, que necesitó del triunfo de los Bravos en Valencia, ante los Navegantes, para concretarse de modo definitivo.
Al ruido de la samba y con la transmisión televisiva del choque entre Margarita y Magallanes en la pantalla gigante, una pequeña fiesta ocurrió en el terreno, rato después de que Ángel Ventura amarrara los bates crepusculares durante siete innings en blanco.
Ventura, Rafael Cova y Gregory Infante sometieron a la toletería que el día anterior le había fabricado 13 carreras a los Leones, en Barquisimeto. El resultado de 6 por 0 demuestra en pequeña escala la transformación de ambos clubes recientemente.
Mientras los pájaros rojos miran ahora por arriba de hombro, temerosos de que aparezca otro cazador, los litoralenses se pusieron a un juego de la vanguardia, que ya no luce imposible de perder para el Zulia, equipo que ha perdido cuatro veces consecutivamente y muestra un ritmo inferior al de los salados.
No hay conjunto que gane más que los Tiburones desde hace tres semanas. Eso ha ocurrido gracias a una ofensiva que batea .300 colectivamente, un elenco que era último en pitcheo en los últimos días de noviembre y que ha mejorado de modo drástico, al punto de que ahora es quinto con 4.56 de efectividad colectiva, y mejorando.
La última vez que La Guaira clasificó fue en la justa 2016-2017. Fue en la primera campaña de Oswaldo Guillén, que luego sufrió dos eliminaciones al hilo.
Hoy la alegría regresa a la parte derecha del estadio Universitario.
Ignacio Serrano