El campocorto tachirense terminó la décima semana de acción en la KBO con apenas dos incogibles en seis encuentros, luego de castigar durante casi todo junio a los pitchers contrarios e hilar una seguidilla de 15 juegos embasándose
Por Ignacio Serrano
ElEmergente.com
Al tachirense Dixon Machado le tocó, finalmente, otro período de vacas flacas en Corea del Sur, su segundo desde que se estrenó en la KBO, luego de cosechar sus mejores números de la actual temporada en junio y llegar a hilar una seguidilla de 15 juegos embasándose.
La cadena del torpedero caraquista terminó el sábado, como consecuencia de la sequía que le tocó sufrir, después de tres semanas produciendo a tope con el madero.
Machado se fue de 3-0 este domingo, con un ponche, para dejar sus promedios en .259/.316/.384, alejado de cómo se veía antes de la acción del martes (entonces con .282/.331/.423).
El descenso se debió a que en la décima semana de actividad únicamente golpeó de 22-2 (.091), aunque al menos fue capaz de tomar cuatro bases por bolas.
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Es un cable a tierra para el nativo de San Cristóbal, que entre el 14 y el 28 de junio disparó de 31-18, para un average de .439 en ese período, además con 3 pasaportes.
Los Gigantes de Lotte parecen contentos con Machado, alineándolo con frecuencia entre el quinto y el séptimo turno de la alineación.
En la LVBP y en las Ligas Menores solía batear en lo más alto o en la parte posterior del orden.
Esta es la primera experiencia de Machado en el Lejano Oriente, luego de intentar consolidarse en las Grandes Ligas a partir de 2015.
Por Ignacio Serrano
