El dominicano nunca ha ido a la justa antillana, en la que debutará este domingo, como refuerzo de las Águilas Cibaeñas
Por Alfredo Villasmil Franceschi
Santo Domingo. Robinson Canó ha estado en dos Clásicos Mundiales, fue campeón en uno de ellos, se coronó con los Yanquis de Nueva York en 2009, ha participado en ocho Juegos de Estrellas y ha brillado en muchos torneos.
Pero nunca ha jugado en una Serie del Caribe.
El estelar de los Mets de Nueva York, quien este año estará fuera del beisbol organizado, por haber violado el programa antidopaje por segunda vez en su carrera, se presentó temprano al entrenamiento de las Águilas Cibaeñas, los campeones de la Lidom.
“Estoy contento por ser invitado a mi primera Serie del Caribe», dijo el estelar segunda base, quien lideró al equipo dominicano que ganó invicto el Clásico Mundial de Beisbol de 2013. «Este es el sueño de todo jugador dominicano representar al país. A mí en particular me enorgullece ponerme la camiseta del equipo nacional”.
“Siempre he deseado jugar en el país, para que los dominicanos que no pueden viajar a Estados Unidos a vernos jugar pueden hacerlo aquí», agregó. «El problema es que siempre hay muchos turnos que se toman en la temporada, los problemas con el seguro y otras cosas”.
Canó se confiesa estrellista de toda la vida.
“Crecí en ese dugout, siempre he sido de la Estrellas. Lamentablemente no pudimos ganar”, soltó.
Asegura que está en plenitud de condiciones, a pesar de haber tenido que parar durante la final, al ser eliminado su club.
“Me siento muy bien, estoy en forma luego de jugar con las Estrellas», explicó a través de una entrevista que le realizó el departamento de prensa de las Águilas. «Yo seguí entrenando para poder asistir a la Serie”.
Aplaudió que hubiera acción en este torneo de la pelota invernal.
“Aunque fuera por televisión, fue algo que le ayudó mucho al dominicano a distraerse y olvidarse de lo malo que ha pasado con el covid-19”.
Por Alfredo Villasmil Franceschi
