El ya veterano Eduard Pinto despertaba interés en la gerencia de los Tigres de Aragua desde hacía buen tiempo. Y, como confirmó una de las fuentes consultadas a propósito del canje, ocurrido esta semana, su llegada a Maracay es un objetivo cumplido.
Pinto fue adquirido este miércoles en un traspaso realizado con los Leones del Caracas. Los bengalíes entregaron por él a otro patrullero, Anthony Jiménez.
Un ejecutivo tigrero señaló que uno de las principales motivaciones del canje fue mejorar la defensiva.
«Pinto es mejor guante», aseguró la fuente, al ser consultada para El Emergente.
Otro informante agregó que la iniciativa nació en Maracay. Los bengalíes tenían un par de años expresando su interés a los melenudos.
La conversación fue rápida en esta oportunidad, agregó el directivo.
Pinto no solo tiene velocidad, sino rango de acción en las praderas exteriores. Creció como legítimo prospecto de los Rangers de Texas, hasta que las lesiones descarrilaron su camino.
Ya con casi una década de servicio en la LVBP, desde que saltó al profesional con los Navegantes del Magallanes, puede cubrir cualquiera de los tres jardines.
Su llegada a los Tigres es vista como un paso en camino a dar profundidad al roster.
«Es un pelotero que complementa, al unirse a otros jugadores en el equipo con el mismo perfil», señaló un tercer ejecutivo.
SU NUEVO PAPEL
El rol de Pinto dependerá del manager Luis Ugueto, aunque es posible que en principio sea el mismo que Jiménez y juegue tanto como él mismo pueda abrirse lugar con su rendimiento.
Su condición de bateador zurdo será una ayuda, en ese sentido.
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Es la cuarta vez que Jiménez se muda de organización en la liga. Aunque al menos una de las fuentes lamentó que tuviera que ser el precio para adquirir a la nueva pieza de los Tigres.
Por Ignacio Serrano