El legendario Alfonso Saer, en su columna de este viernes, tituló que el venezolano José Altuve estaba hecho para los grandes momentos. La frase fue escrita en el momento preciso cuando todo estaba alineado para que el camarero inscribiera su nombre junto al inmortal Derek Jeter. El ex campocorto de los Yankees es uno de los peloteros que es recordado por producir de manera inolvidable en los instantes trascendentales.
La pizarra del primer encuentro entre los Medias Rojas de Boston y los Astros de Houston favorecía a la novena de Nueva Inglaterra.
El partido estaba 3 a 1 en la sexta entrada cuando apareció el nativo de Puerto Cabello con Chas McCormick a bordo. El segunda base se la desapareció a Tanner Houck para igualar las acciones.
Ese fue el vigésimo jonrón del magallanero en postemporadas.
«Vi la slider antes y pude hacer un buen swing», confesó el infielder a Fox Sports al terminar el compromiso. «Pude empatar el juego en el momento que lo necesitábamos».
HISTÓRICO EN LOS PLAYOFFS
El bateador derecho con ese disparo a las gradas mató a dos pájaros. Empató el compromiso que al final ganaron 5 por 4 para tomar ventaja en la Serie de Campeonato de la Liga Americana (1 a 0).
También se convirtió en el cuarto jugador de la historia con veinte bambinazos en postemporada uniéndose al dominicano Manny Ramírez, al puertorriqueño Bernie Williams y a Jeter.
Y como suele hacer su enfoque ante los medios fue el resultado del cotejo, a pesar de que cada vez que produce en postemporada, hace historia.
“Estoy contento de que ganamos este juego”, celebró. “Ya hemos estado acá y eso nos permite controlar algunas cosas. Estábamos abajo en la pizarra y seguimos batallando. Fue un gran juego”.
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Después de su batazo de circuito completo, su compañero Carlos Correa también la desapareció para darle el triunfo a su club., pero antes José Altuve dio un elevado de sacrificio con bases llenas que le permitió al cubano Yulieski Gurriel anotar la última rayita de los siderales.
El venezolano terminó la jornada con tres empujadas, un hit y dos anotadas.
«Siempre hay que darle la oportunidad al equipo de ganar”, concluyó el segunda base. «Nunca nos rendimos».
Por Marcos Grunfeld
