Por Marcos Grunfeld
El jardinero Aaron Judge y el primera base Anthony Rizzo han querido reservarse su derecho de no dar a conocer si están vacunados contra el COVID-19. El inicialista confesó en 2021 que no se había protegido contra la enfermedad que causó la más reciente pandemia mundial.
Pero no ha querido dar a conocer públicamente si cambió de opinión.
«No creo que tenga que preocuparme ahorita por eso», señaló el primera base al New York Post. «Ya veremos cuáles son las normas, pero no estoy preocupado».
Es cierto que ambos están en su derecho, pero los Yanquis de Nueva York están en un serio problema si el infielder y el guardabosques no dan su brazo a torcer sobre el tema.
El ex alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aprobó en diciembre pasado una normativa para que todos los empleados públicos y privados estuvieran vacunados. En caso de rehusarse a dar ese paso no pueden ejercer ninguna labor profesional en la Gran Manzana.
El comisionado de la salud de la ciudad, Ashwin Vasan, ratificó la medida en la víspera del fin de semana y eso impacta a todos los peloteros de los Mulos del Bronx y de los Mets de Nueva York que no estén vacunados.
«La medida es indefinida en este punto», dijo el oficial a ESPN. «Las personas que han tratado de predecir lo que va a ocurrir con esta pandemia en el futuro han fracasado constantemente».
Es una noticia angustiante para las dos novenas neoyorquinas porque Aaron Judge, Anthony Rizzo y Brandon Nimmo no han querido comentar el status de su vacunación públicamente. En caso de no tener las dos dosis contra el COVID-19 para el Juego Inaugural no podrán estar en la alineación de sus respectivos clubes, al menos que la alcaldía levante la medida.
Tampoco podrán viajar a Toronto porque en Canadá no aceptan el ingreso de personas que no estén vacunadas.
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«No quiero hablar de eso ahorita», contestó Judge a una pregunta de Marly Rivera de ESPN. «No me siento en la necesidad de hablar de eso ahorita con nadie que no pertenezca al cuerpo médico del equipo. Ahorita estoy enfocado en estar listo para el Juego Inaugural».
El detalle es que salvo la administración de la ciudad cambie de parecer en tres semanas, eso forma parte de su preparación para la zafra.
(Marcos Grunfeld)
