Por Marcos Grunfeld
La paciencia en el plato no es una virtud que esté dentro de las habilidades de Eduardo Escobar. El slugger, de hecho, tiene .311 de porcentaje de embasado en su carrera, unos cuantos puntos menos de lo que suele el promedio de las Grandes Ligas. Es por eso que lo está haciendo el nativo de La Pica en 2022 ha llamado poderosamente la atención de todos y hasta el New York Post dedicó espacio al tema.
El venezolano arrancó el jueves con más boletos recibidos que ponches, aunque en la velada negoció una base por bolas adicional contra los Gigantes de San Francisco, pero fue guillotinado dos veces. Es igual de notable porque infielder amanecerá el viernes con 12 pasaportes y 12 ponches en la incipiente temporada. También tendrá un soberbio porcentaje de embasado de .464. Es decir, 153 puntos por encima de lo que tiene en su exitosa trayectoria.
«Creo que eso viene con mucha madurez y experiencia», le dijo el embajador vinotinto al citado diario. «Ha sido un proceso de mucho trabajo, entrenar con los coaches, acumular experiencia y jugar. Se trata de salir todos los días con un plan».
Escobar también sacudió frente a los californianos su primer bambinazo de la contienda. Eso después de reunir siete dobletes, número con el cual lidera la Liga Nacional. También tiene un triple para totalizar nueve extrabases en sus primeros 13 compromisos con los Mets de Nueva York, con quienes firmó un acuerdo de dos años y 20 millones de dólares en noviembre pasado.
«No estoy impresionado por lo que está haciendo ahorita», admitió el astro Francisco Lindor al mismo portal. «Estoy súper feliz por él y me contenta que ahora estemos en el mismo lado».
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(Marcos Grunfeld)