Por Marcos Grunfeld
El receptor Salvador Pérez le hizo pasar un gran susto al mánager Mike Matheny y a los Reales de Kansas City en la jornada del sábado. El valenciano fue golpeado en una mano durante un turno al bate contra los Marineros de Seattle. El episodio no pasó de un simple momento de pánico.
El catcher fue sometido a una prueba de Rayos X que salió negativa y descartó la presencia de una fractura. Todos respiraron aliviados al trascender la noticia.
«Cuando se fue al piso todos pensamos lo peor», admitió el piloto ante Bally Sports. «Fue una escena escabrosa. Ser golpeado nunca es algo bueno. Afortunadamente, solo tiene dolor. Los exámenes salieron bien y todo va en la dirección correcta».
El carabobeño no iba a jugar el domingo, en principio. A última hora, el timonel cambió su decisión y puso al venezolano en el lineup como bateador designado. En medio del partido recibió la mascota y regresó a su posición habitual.
El derecho incluso bateó con autoridad.
El embajador vinotinto dio par de hits en cinco viajes al plato y pegó par de dobletes. Uno de esos tubeyes se volvió viral porque lo que parecía ser un sencillo, logró extenderlo a un biangular demostrando una destreza inusual para él corriendo las bases debido a su corpulencia, pero burló de la defensa de sus rivales.
Salvador Pérez también remolcó una carrera, pero no fue suficiente y los Marineros vencieron a los Reales 5 por 4 en la jornada dominical.
(Marcos Grunfeld)