Por Marcos Grunfeld
Un extraño episodio tuvo lugar en el Chase Field de Arizona en la jornada del martes. El receptor de los Diamondbacks Daulton Varsho se acercó al pitcher Humberto Castellanos mientras Ronald Acuña Jr. consumía uno de sus cinco viajes al plato de la jornada. Después de eso, el jardinero de los Bravos de Atlanta recibió un pelotazo en el codo.
Ese fue el cuarto bolazo que recibe en los 22 compromisos que ha disputado en 2022 y el segundo en sus últimos cuatro cotejos.
El guardabosques, evidentemente molesto, amenazó con irse tras el escopetero mexicano, pero Varsho y el umpire principal del encuentro lo detuvieron y siguió su ruta tranquilo a la primera base. Más adelante, cuando el escopetero azteca terminó su labor e iba camino al dugout, el venezolano le hizo un gesto con la cabeza con el cual parece dejar entender que el impasse quedó allí.
Pero hubo voces que le piden acciones a los Bravos de Atlanta que tomen cartas en el asunto después de que el patrullero fuera golpeado 13 veces en sus últimos 103 cotejos.
«Si yo estuviera en el cuerpo de lanzadores de los Bravos, le daría un bolazo al mejor bateador del rival», escribió el primo del astro vinotinto y ex grandeliga Kelvim Escobar en su cuenta de Twitter. «Eso cada vez que Ronald sea golpeado. Así era en mis tiempos. Punto y final».
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(Marcos Grunfeld)