Por César Sequera Ramos
Los Reales estaban en una situación bastante complicada. Perdían por tres carreras ante los Gigantes en San Francisco, en el octavo episodio y con el público en modo hostil. Es un escenario en el que Kansas City necesitan un batazo de su capitán Salvador Pérez. Vaya que respondió.
El venezolano conectó su cuadrangular por segundo día consecutivo y evitó que los Reales perdieran el compromiso. Se trató de la conexión que revitalizó una ofensiva que en el noveno episodio tomó una ventaja para vencer 6 por 5 a los Gigantes en el Oracle Park.
Fue el único indiscutible de Salvador Pérez en las tres visitas que tuvo en el compromiso de este sábado. La conexión trajo tres compañeros al plato, muestra de la importancia que tuvo para el resultado final que parecía estar encaminado a darle un triunfo a los Gigantes.
Ahora Pérez tiene dos vuelacercas en la naciente campaña y su línea estadística empieza a tener más valor para un bateador de sus características. El catcher liga para .267/.313/.533 con cuatro carreras impulsadas y tres anotadas durante los ocho compromisos que ha disputado.
SALVADOR PÉREZ PROMETE MEJORÍA
La ofensiva de los Reales no tuvo el mejor arranque. Antes de iniciar la serie ante los Gigantes, Kansas City fue blanqueado en tres oportunidades, tenía slugging vitalicio de .278 y OPS de .537, números que explicarán la poca productividad del equipo. Para Salvador Pérez, esos bates son mejores de lo que dicen los guarismos.
Y pareciera tener razón. Los Reales han anotado nueve carreras durante los últimos dos encuentros, sin embargo, lo más importante es que las conexiones se empezaron a convertir en extrabases.
“Vamos a mejorar en poco tiempo”, dijo Pérez a MLB.com. «Es parte del juego. Solo hemos [jugado] mueve juegos. Todavía tenemos otros 150 y tantos. A veces se necesita un poco de tiempo. Lo bueno de estos muchachos es que les gusta competir, les gusta jugar duro. Siempre están listos para jugar”.
Habló desde el ejemplo. Salvador Pérez golpeó una recta de dedos separados de Ross Stripling y la mandó 375 pies más allá del plato por el jardín izquierdo con una velocidad de salida de 99.4 millas por hora. “Gracias a Dios por este batazo. Golpeé la pelota bastante bien”, señaló luego del encuentro.
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“Eso es lo que esperamos y esperaremos de él. Salvador estuvo golpeando fuerte la pelota todo el día y luego llegó el jonrón. Como vaya él, iremos el resto. Con suerte, esos muchachos se están sintiendo cómodos y comenzaremos a avanzar un poco”.
EL MANAGER INTERINO PAUL HOOVER SOBRE EL JONRÓN
(César Sequera Ramos)
Foto: @Royals
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