
Por Alexander Gómez
Julissa Iriarte debutó como la segunda mujer árbitro en el juego en que los Olmecas de Tabasco visitó a los Leones de Yucatán en la Liga Mexicana de Beísbol (LMB).
“Me tocó llegar como autoridad en un mundo de hombres”, dice después de la experiencia de debutar como juez en segunda base, que se repitió al día siguiente en la tercera, y que en la noche anterior lo hizo en el plato.
Iriarte, de 25 años, nacida en el Estado de Sinaloa, es la segunda mujer impartiendo justicia en un mundo de hombres, la primera fue Luz Alicia Gordoa en las temporadas de 2018 y 2019.
“El béisbol profesional es un mundo de hombres, pero las mujeres estamos irrumpiendo y demostrando que hacemos el mismo trabajo y con mucha calidad”, expresó Iriarte.
La noche del martes, Julissa entró al campo del parque Kukulcán de Mérida, Yucatán, la anunciaron y el público se emocionó con ese debut. Unos días antes, otra mujer, Justine Siegal fue la primera coach en participar en la LMB con los Sultanes de Monterrey.
“Ese mundo se va caer, porque las mujeres empujamos fuerte y estamos ganando poder; no sólo en el deporte. Lo que pasó con mi debut, y con el de Siegal hace unos días, es un ejemplo de que las cosas están cambiando”.
Desde pequeña, Julissa jugó pelota, la afición de toda su familia en Sinaloa. Más grande, entró a una liga de softbol y de ahí dio el salto al béisbol profesional, pero como umpire , algo que nunca le cruzó la mente, pero que en este momento la tiene muy motivada.
“Yo no conocía este rol. Sabía jugar beisbol y softbol, pero no imponer las reglas, nunca imaginé ser un árbitro”, cuenta Iriarte, quien interrumpió sus estudios universitarios para concentrarse en el béisbol.
Julissa tiene una hija de seis años que le ha confesado querer seguir los pasos de su madre y desea ser jugadora profesional. La joven árbitro se emociona con la vocación temprana de la niña.
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“Un conocido me llamó un día para invitarme a la academia de la LMB en Nuevo León”, recuerda; “hablé con mi familia y me apoyaron. Así empecé este proceso que ha sido lento y muy disciplinado”.
Cuando le informaron que sería elegida para iniciar en la LMB en un partido de los campeones de Yucatán ante Tabasco, recibió una descarga de emociones, pero también sabía que su formación era para este momento. Desde antes de la pandemia lo había esperado.
“Antes de salir al terreno de juego como que todavía no me la creía. “Pero luego asumí que es la oportunidad soñada y para la que me he preparado; sabía que tengo una responsabilidad con otras mujeres que pueden seguir mis pasos”.
Foto: @LigaMexBeis
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