Por Roberth Pérez
Este sábado, el venezolano Adbert Alzolay salvó el juego entre los Cachorros de Chicago y los Azulejos de Toronto, para continuar con su sorprendente temporada.
Alzolay subió al montículo en el noveno inning, con el marcador 5-4 a favor de Chicago. El diestro retiró la entrada en orden, con un ponche, y selló la victoria de su equipo.
Realizó 15 pitcheos, de los cuales 9 fueron strikes, para retirar a los zurdos Brandon Belt, Daulton Varsho y al diestro Whit Merrifield.
Fue el juego salvado número 16 de la temporada para el oriundo de San Félix, en 17 oportunidades. Su efectividad este año es ahora de 2.39 y su WHIP es de 0.93 en 52 innings y dos tercios de labor, con 58 ponches y apenas 8 bases por bolas otorgadas.
Pero sus números sólo como cerrador son incluso más impresionantes, pues en esas 17 oportunidades de salvar, tiene efectividad de 1.30 y WHIP de 0.65.
Venezuela no tenía un cerrador a tiempo completo en las Grandes Ligas desde Felipe Vázquez, quien lanzó por última vez en 2019. Parecía que José Alvarado y también José Quijada podían ganarse el puesto de cerrador en sus respectivos equipos, pero ambos sufrieron lesiones y perdieron la oportunidad.
Lo que nadie esperaba, ni siquiera los Cachorros, era que Alzolay surgiera como ese cerrador venezolano que tanta falta hacía. Fue una grata sorpresa.
El venezolano ya está consolidado como el cerrador del equipo y, poco a poco, se está convirtiendo en uno de los cerradores más confiables de las Mayores.
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Foto: Captura Marquee Network
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Todo lo mejor para Adbert. Solo lamento el no poder verlo uniformado con el Caracas.