Por José Ángel Rodríguez Suárez
Si hacía falta alguna prueba irrefutable de que José Altuve está oficialmente encendido con el madero, la dejó sobre la mesa el miércoles. El venezolano conectó tres hits e impulsó igual número de carreras en el triunfo de los Astros de Houston 8-2 sobre los Orioles de Baltimore, en Camden Yards.
El camarero se fue de 5-3, anotó dos veces y por si fuera poco, se robó una base para completar una formidable actuación ofensiva frente a los oropéndolas.
Altuve hilvanó su encuentro número 11 con al menos un imparable, para superar la racha tope de 10 que tuvo la temporada pasada. Eso sí, aún lejos de su marca personal de 19, fijada en el ruedo 2017.
No es casualidad que haya tenido tal exhibición en el Oriole Park, pues en este escenario ahora batea para promedio vitalicio de .400 en 29 compromisos. Tan asombroso que ningún otro pelotero activo en Las Mayores tiene mejores pergaminos allí.
DULCE REGRESO
La cadena de duelos con inatrapables para José Altuve comenzó el 28 de julio, exactamente un desafío después que regresó de la lista de lesionados por una molestia en el músculo oblicuo izquierdo.
Desde entonces, el intermedista de 33 años de edad, compila astronómico average de .378 con dos jonrones, seis rayitas empujadas y 13 pases por la registradora.
Tal rendimiento reciente, le ha hecho aumentar su línea estadística global a .290/ .386/ .497 con 49 petardos, entre ellos 18 extrabases (ocho vuelacercas, nueve dobles y un triple), además de 24 remolcadas y 38 pisadas al plato.
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(José Ángel Rodríguez Suárez)
Foto: @Astros
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