Por Alfredo Villasmil Franceschi
Luis Arráez demostró que no importa si tiene una férula, si está cojo o lo que sea. Solo necesitó un turno, como emergente, para demostrar su habilidad.
El venezolano se fue de 1-1 como bateador emergente en el octavo inning, cuando le quitó el bate al catcher Jacob Stallings.
Luis Arráez, quien ya tiene la corona de bateo prácticamente asegurada, pone su línea ofensiva en .354/.393/.469. Al momento de llegar a la inicial, Skip Schumaker, manager de los Marlins, lo sacó y en su lugar puso a un corredor emergente.
La idea era darle un victoria a los Marlins, quienes, luego de terminar la jornada de este viernes, está metido en la postemporada como comodín.
Arráez, quien no jugada desde el pasado 23 de septiembre, luego de una torcedura de tobillo, ha destrozado no solo en el mes de septiembre, cuando promedia para .384, con .408 de OBP y un slugging de .630.
Sino que también ha llegado a un punto a en que sus números son estrepitosamente buenos. De hecho en el perido mencionado su avarage es de .462 en los últimos siete compromisos.
Arráez suma ya un total de 10 juegos de los últimos 11 embasándose.
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(Alfredo Villasmil Franceschi)
Foto: @Marlins
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