Robert se llamó el primer pelotero venezolano que jugó
beisbol profesional en Japón y Robert es el nombre de uno de sus más recientes
émulos, un guayanés que dejó el país un día, persiguiendo el sueño de conseguir
el contrato que le permitiera ganarse la vida con el deporte de sus amores.
curiosidad que generó en 2015, al firmar en México, siendo amateur, y tras su
primera experiencia en el Lejano Oriente, le toca mostrarse con la camiseta de
la Selección Nacional.
la que el gran público no sabe de él. Prácticamente no hay videos suyos y sólo
se le conoce el rostro por algunas fotografías, mayormente con los colores del
Fukuoka, la divisa que apostó por él.
millas por hora, que lanza con bastante control. Sus representantes se movieron
bien, y luego de exhibirlo con los Saraperos de Saltillo, le consiguieron un
buen pacto en la NPB.
es posible ganar más dinero desde un comienzo, comparándolo con el recorrido
que va desde las menores hasta el salario mínimo de la MLB.
probar suerte con Seibú, con gran acierto. Después de tres torneos allá, se
convirtió en el pelotero mejor pagado del circuito, con un salario de 5 millones
de dólares.
demostrando su valía en el archipiélago, para saltar de allí a las Grandes
Ligas con un pacto que ronde o supere el millón de dólares. No es una cantidad
exorbitante, si mantiene sus números.
profesional, suma 10 ponches cada 9 innings. Ha repartido 4,48 abanicados por
cada base por bolas, incluyendo 3,56 por boleto con Fukuoka. Le conectan pocos
jonrones, apenas 6 en 100 juegos, en los que ha recorrido 100.2 entradas. Su
frecuencia de pasaportes es de únicamente uno cada cuatro apariciones.
sus pitcheos frente a bateadores de primera línea, lo que sucederá en el
Clásico.
Rodríguez y Bruce Rondón forman el bullpen A, pero la ausencia de Héctor
Rondón, disponible sólo a partir de la segunda ronda, y la deserción de Jeanmar
Gómez, dejan espacios para que uno o dos aspirantes más se conviertan en setups
del Kid.
cerradores. Pero es demasiado tentadora la idea de ver a Suárez lanzarle a
Adrián González o Francisco Lindor con el juego en la raya.
sucederá en las actuales condiciones, mientras en Venezuela no sea llamativo
cobrar un sueldo en bolívares y la crisis socioeconómica mantenga a tantos
compatriotas en el extranjero, en lugar de venir durante el receso invernal a
jugar pelota en el país.
apuesta que le significó alcanzar el estrellato en Japón. Su tocayo Suárez
triunfó en México como cerrojo, ha dominado en el Lejano Oriente y lleva hora su
fascinante historia al Clásico Mundial.