Miguel
Cabrera cumple hoy una década en las grandes ligas, con números que le ubican
entre los más grandes bateadores de todos los tiempos
La tarde
del 20 de junio de 2003, Jack McKeon, el manager de los Marlins por ese
entonces, hizo un cambio al escribir el lineup de su equipo en la pizarra del
clubhouse de la izquierda, en el Dolphin Stadium de Miami.
un mal momento. Tenían récord negativo después de 74 juegos, con cuatro bajo
.500 en el este de
Beinfest, el gerente general de Florida, había decidido apelar a la granja. Por
ello, esa tarde la alineación de McKeon presentaba una importante novedad.
bate, Miguel Cabrera, leftfield.
alto entregado por los acuáticos en América Latina, para la fecha el líder
impulsor en
de clasificación doble A, estaba listo para hacer su debut en las mayores.
un notable grandeliga”, vaticinó Beinfest. “No hay ninguna duda, estaba
demostrando en las menores cuán bueno puede ser. Va a ocupar una posición
diferente a la esperada en el campo, pero eso funcionó (a los Cardenales) con
Albert Pujols. No quiero comparar ni presionarlo, pero Miguel, con 20 años de
edad, ya mostró todo lo que tenía que demostrar en doble A”.
estado más acertado el ejecutivo de los floridanos.
se estrenó rápidamente. El primer batazo de la jornada fue un elevado de Julio
Lugo a sus predios, que él tomó, para el primer out.
en 1999 como campocorto y fue convertido en antesalista un par de años después. Pero la certidumbre de que sería un gran bateador y esa autoridad que irradiaba
desde adolescente, al estar en un diamante, eso nunca varió.
vez que vi jugar a Miguel me llamaron la atención sus herramientas”, recordó Miguel
Ángel García, el scout que lo reclutó. “Pero lo que más me llamó la atención
fue su actitud. Tenía los instintos. Era el líder en su equipo”.
aproximadamente 3 horas y 21 minutos después de capturar su primer fly en la
gran carpa.
ponchado en el tercer inning, había dado un elevado a la derecha en el quinto,
bateó para dobleplay en el séptimo y la rodó por el pitcher en el noveno. Era
un debut como cualquiera. Pero en el inning 11, frente a Al Levine, fue al
plato con Alex González en segunda, un out y la posibilidad de dejar en el
terreno a los Mantarrayas.
en ese turno, Cabrera sacudió su primer cuadrangular. Recorrió las bases con
alborozo y fue recibido por sus nuevos compañeros con una fiesta en el plato.
emocionado y feliz”, exclamó el aragüeño, ya en la cueva. “Desde el primer día
pude ayudar a mi equipo. ¿Qué más puedo pedir?”.
recorrido intenso, a partir de entonces. Ha tenido altas y bajas, momentos de
drama y una sucesión de éxitos que ya le augura votos para el Salón de
el comienzo. Así lo prometió, hace exactamente 10 años: “Ya estoy
aquí, pero quiero ser mejor. Sólo he completado una de mis metas”.
hoy 340 vuelacercas. A los 30 años de edad, ya ha dado 1902 hits, con 402
tubeyes y 1194 impulsadas.
pelotero en la historia de la gran carpa ha puesto esos números al sumar sus
primeras 10 campañas. No lo hizo Lou Gehrig, ni Joe DiMaggio, ni Mickey Mantle.
Tampoco Ted Williams o Willie Mays.
Pujols. Y ahora Cabrera. Beinfest tenía razón.
Tengo entendido que para ese entonces la casa de los Marlins se llamaba "Pro Player Stadium" si no me equivoco.
Según baseball-reference Miguel Cabrera debutó en el Dolphin Stadium, según el nombre para la fecha.