Al menos 13 venezolanos han participado en los juegos de exhibición sin una invitación ni cupo en el roster. Los equipos suben peloteros de las menores para completar por un día la nómina en juegos de exhibición
Mario Lissón (izquierda) conocía la experiencia desde 2008 |
Mario Lissón caminó hacia el plato con un bate en las manos, para tomar turno en el lugar que ocupaba Yuniesky Betancourt, el hombre al que sustituyó en la tercera base de los Reales la entrada anterior.
El zurdo Juan Oramas estaba en la loma por los Padres en ese sexto inning en que Lissón tomó cuatro malas y trotó en dirección a la primera almohadilla.
El infielder venezolano esperó en las granjas de Kansas City por una oportunidad, hasta que una lesión en el hombro le llevó al quirófano y le hizo perder casi dos años.
Lissón todavía no juega en encuentros oficiales de grandes ligas. Pero en ese sexto acto del pasado 6 de marzo dio un sorbo de lo que puede ser aquello, a pesar de no tener un lugar en el roster y tampoco contar con una invitación a los entrenamientos.
El caso del caraqueño es uno entre muchos peloteros que son subidos por un día, a fin de completar la nómina de un juego de exhibición. Sin contar la jornada de ayer, 19 venezolanos habían sido convocados a través de esa vía y 13 de ellos habían saltado al campo.
José “Cafecito” Martínez lo sabe. Ya el año pasado tomó cuatro turnos con los Medias Blancas en la Liga del Cactus, con un doble y dos anotadas. Por eso, intuía lo que venía cuando el sábado recibió la llamada de sus técnicos en Arizona.
Martínez fue convocado temporalmente por Chicago y fue llamado a la acción al final del encuentro, para sustituir al jardinero derecho Jordan Danks en el séptimo tramo. Un inning después fue a batear, se embasó por un infieldhit y terminó pisando el plato gracias a un tubey de su compatriota Rainer Olmedo, con quien había compartido la banca durante la mayor parte del choque.
Olmedo sí cuenta con una invitación oficial para el spring training de liga grande.
Elevys González es un margariteño muy poco conocido por los aficionados venezolanos, al menos hasta ahora. Es un antesalista, pertenece a los Piratas y sueña con las mayores.
González, como Lissón y el “Cafecito”, tuvo una pista de lo que quizás le espere un día, cuando le pidieron que fuera del campo de las menores de Pittsburgh al terreno principal, para el choque contra los Mellizos. Cuando terminaba el duelo, le enviaron a sustituir a Casey McGehee. Y ante su compatriota Léster Oliveros disparó un tubey a la derecha. ¿Habrá guardado la pelota?
El 6 de marzo se produjo el primer llamado temporal que involucró a reclutas venezolanos.
Los Mets subieron por ese día a Wilfredo Tovar y siguieron José Rodríguez, de los Marlins; Mario Lissón, de los Reales; Gabriel Noriega, de los Marineros; Joseph Ortiz, de los Rangers; Wladimir Sutil, de los Cascabeles; Yusmeiro Petit, de los Gigantes; y Gabriel Lino, de los Orioles.
Luis Domoromo fue llamado por los Padres y Orángel Arenas por los Ángeles, el 7 de marzo.
Luego de una pausa que duró un día, en las siguientes tres fechas resultaron convidados otros nueve criollos, sin contar con lugar en el roster ni invitación oficial.
El viernes le tocó el turno a Ronald Uviedo, con los Azulejos, y Miguel Rojas, con los Rojos.
El sábado fue la hora de Daniel Mayora y Jesús Galindo, con los Gigantes; José Martínez, con los Medias Blancas; y Elevys González, con los Piratas.
El domingo subieron José Pirela, con los Yanquis; Dixon Machado, con los Tigres; y Ángel Castillo, con los Ángeles.
Publicado en El Nacional, el martes 13 de marzo de 2012.