Órber Moreno y Juan Carlos Gutiérrez evitaron la reacción salada y los melenudos quedaron a uno de la final, después de una buena salida de Franklin Morales
Caracas buscará hoy, en la casa del Magallanes, asegurar la disputa de una tercera final entre los Eternos Rivales.
Franklin Morales lanzó cinco sólidas entradas y Órber Moreno sofocó una rebelión en el octavo inning, con el empate en el home y ningún out, para darle el sábado la victoria a los Leones en un repleto estadio Universitario, 6 carreras por 4, y asegurarle a los melenudos, en el peor de los casos, un juego extra con La Guaira al cierre de la semifinal.
Los capitalinos clasificarán a la serie decisiva si hoy derrotan a los Navegantes en Valencia. De ser así, ganarán la oportunidad de una revancha por las caídas que sufrieron en las únicas dos finales directas que han enfrentado a los dos clubes más populares de Venezuela, en las temporadas 93-94 y 96-97.
“Sería un regalo muy especial para todo ese público que nos sigue en las buena y en las malas”, señaló Morales, quien anunció su permanencia con los metropolitanos, a pesar del deseo de los Rockies, su escuadra en el norte.
Caracas tomó ventaja de 3 por 0 al cierre del primer inning contra Raúl Rivero, gracias a dobletes impulsadores de Luis Maza y José Celestino López, más un sencillo productor de Wilson Ramos.
“Esta vez decidimos no hacerle swing a los pitcheos malos, y fue la clave”, explicó Ramos, quien salió del slump con cuatro imparables seguidos entre viernes y sábado. “En su anterior salida, estábamos muy ansiosos en el home. Por eso nos dominó”.
César Suárez puso la pizarra 3 por 2 con un cuadrangular de dos rayitas en el cuarto, pero los Leones hicieron tres más en el quinto, gracias a la inefectividad de Rivero y el descontrol de Jesús Colomé.
“Hoy jugamos muy bien”, se felicitó el manager Dave Hudgens.
Los escualos estuvieron a ley de un batazo para igualar las acciones en el octavo, cuando embasaron a dos sin outs. Pero Moreno relevó y retiró a Suárez, Oscar Salazar y Jay Gibbons con mansos elevaditos.
“Hoy hubo dos juegos salvados”, sonrió Hudgens, en alusión a Moreno. “Fue un gran relevo”.
Juan Carlos Gutiérrez llegó en el noveno para preservar la victoria y poner a los suyos muy cerca de celebrar. Se llevó el rescate, a pesar de encajar un bambinazo solitario de Rafael Álvarez.
Los salados quedaron obligados a ligar un tropiezo de los felinos hoy y vencer luego dos veces, para ir al juego extra.
“Sólo nos falta uno”, exclamó Hudgens, por su parte. “Espero que este domingo volvamos a hacer las cosas tan bien como las hicimos hoy”.
Publicado en El Nacional, el domingo 17 de enero de 2009.
