Caras nuevas y protagonistas inesperados trae la inauguración tempranera del campeonato
Comenzar la temporada el 9 de octubre “tiene muchas cosas buenas, pero también algunas malas”.
La frase pertenece a Luis Avila, presidente del Caracas, y retrata de buen modo la principal novedad del campeonato, cuyo calendario presenta cambios drásticos respecto a los torneos precedentes. El principal, sin duda, es que la eliminatoria termine antes de Navidad.
Ávila señaló como punto en contra la dificultad para contar con algunos peloteros que, sin ser grandeligas establecidos, han terminado sus compromisos en el norte hace muy poco, o incluso se hallan aún en Estados Unidos, a disposición de sus organizaciones, como ocurre con Jhoulys Chacín, quien esta llamado a ser uno de los abridores de los Leones, y hasta importados como el tigrero Justin Huber, cuyos equipos se encuentran en los playoffs y les mantienen prestos para sumarles al roster, en caso de que ocurra alguna lesión.
Estas ausencias, en cambio, son la oportunidad que esperaban veteranos y nuevos valores que, como Ramón Castro con los Tigres, Harold García con las Águilas o Daniel Mayora con los Leones, han tenido el chance de jugar y ser protagonistas en las primeras de cambio.
Castro nunca había dado dos jonrones en un partido. De hecho, comenzó su duodécima temporada con nueve cuadrangulares. El viernes, sin embargo, descargó dos tablazos que, según Pedro Zarlengo, narrador de los Bravos, “fueron cuadrangulares de verdad, no elevados que apenas pasaron la barda; uno cayó por los árboles que están en el left y el otro fue lejos por el centro. Y hay que darle bien duro para sacarla por allí en Maracay”.
Zarlengo estaba de visita con la tropa insular en el José Pérez Colmenares cuando el ex grandeliga de los bengalíes vivió el que ha debido ser el mejor encuentro de su carrera.
Castro patrulló el left, debido a la ausencia de Huber, “e incluso se vio muy bien con el guante”, a pesar de no ser un jardinero natural. “Sólo tuvo un fallo, cuando Rene Reyes le tomó una base extra, pero de resto parecía un outfielder natural”. El domingo tuvo otro lapsus, hay que decirlo, aunque ello sólo reafirma que se trata de un jugador del cuadro.
Mientras Castro amanecía empatado en el liderato de jonrones con Luis Jiménez, García mostraba orondo su average de .400 puntos, como primer bate de las Águilas.
El prospecto de los Filis viene de una muy buena campaña en clase A avanzada, con .291 de average, 42 bases robadas en 54 intentos y .350 de promedio de embasado. El marabino forma parte de ese grupo de jóvenes con quienes Zulia espera festejar su cuadragésimo aniversario, y ojala sea una novena altamente competitiva, porque el surgir de una nueva generación de talentos, ya listos para la brega, no ocurre con mucha frecuencia y es un golpe de aire fresco que ansiamos respirar.
Mayora, a diferencia de García, todavía no disparaba su primer hit de la temporada, al momento de escribir estas líneas. Pero después de mostrarse dubitativo en la primera acción que le tocó, cuando el primer bateador de los Caribes en el primer juego del Caracas disparó un rodado incómodo a sus predios, se ha visto seguro con el guante y rápido en los dobleplays.
“Eso es típico en el beisbol: la pelota busca al novato”, rió el manager Dave Hudgens, quien no oculta su entusiasmo por el prospecto de los Rockies. “Los novatos, en esta época del año, quieren mostrar más de lo que tienen, hacer mas de lo que pueden”, continuó el piloto. “Es lo natural. Pero después de ese comienzo, Mayora se ha visto muy bien, ¿verdad?”.
Astros como Francisco Rodríguez y Dioner Navarro debutaron en Venezuela después de hacerlo en las grandes ligas. Sólo por eso, ya es bueno que hayamos empezado el 9 y podamos así estar viendo nuevos protagonistas.
Publicado en El Nacional, el lunes 12 de octubre de 2009.
