Esta es la crónica de cómo un jonrón acabó con el no hitter que durante 8 innings lanzaron Lance Broadway y Órber Moreno el jueves, en el estadio Universitario
Alberto Callaspo fue un villano, porque hizo bien su trabajo.
El grandeliga de las Águilas castigó a Edwin Moreno con un jonrón de dos carreras en el noveno inning, y no sólo rompió el blanqueo, sino también la ilusión de miles de aficionados que después de 24 outs creyeron ser, la noche del jueves, testigos de un juego sin hits ni carreras en el parque Universitario.
Callaspo arruinó la joya que durante ocho entradas labraron Lance Broadway y Órber Moreno, para silenciar a casi todos los asistentes en el cemento de Los Chaguaramos, aunque sin por ello impedir el triunfo de los Leones, 3 por 2.
“No fue una victoria dulce y amarga, fue una gran victoria”, atajó el manager de los capitalinos, Dave Hudgens.
Edwin Moreno no quiso declarar y Broadway, quien completó los primeros dos tercios de la faena, aseguró que la pizarra temporalmente igualada a cero no le permitió pensar en la hazaña. Sólo el joven Eduardo Pérez pintó el instante de azúcar y sal que se vivió en la jornada.
Pérez le dio a los melenudos una ventaja que ya no perderían, con un cuadrangular solitario en el séptimo.
“Voy a darle duro, buscando un extrabase”, le dijo el toletero a sus compañeros Raúl Padrón y Jackson Melián. Y cumplió.
Dobles de Jordan Brown y José Castillo impulsaron las otras dos de los locales, en el mismo episodio,
Broadway, en su penúltima presentación en el país, “mezcló muy bien sus envíos, y su cutter, especialmente, funcionó toda la noche ante un lineup duro”, dicho en palabras de Hudgens. Regaló un boleto en el tercero y, luego de un out en el sexto, sólo se le había embasado otro, el grandeliga Carlos González, por error en el segundo. Entonces ocurrió la que casi fue la jugada de la noche.
Wladimir Sutil la rodó por el short y al torpedero capitalino Christian Lara se le engatilló la pelota, antes de soltar a la inicial. La anotación oficial dio error. Pudo ser cualquier cosa, pero era una noche para creer en grande.
“Ahí no pensé en el no-hitter”, aseguró Broadway, quien nunca ha sido parte de una hazaña así. “La pizarra estaba 0-0 y con un batazo podíamos perder”.
El estadounidense completó el sexto con 81 pitcheos y Hudgens le relevó. A pesar de las circunstancias, el derecho no lo criticó.
“Es que no he pasado del quinto en todo el año”, razonó Broadway. “Mi cuerpo y mi mente querían seguir, pero está bien que me haya sacado”.
Órber Moreno ponchó a tres de los seis que enfrentó, manteniendo la magia. Entonces, con el zurdo Víctor Gárate listo en el bullpen, el piloto trajo a Edwin Moreno ante el zurdo Rodney Medina y los ambidiestros Alberto Callaspo y Kenny Pérez, buscando la gesta en el noveno.
“Eddie es mi cerrador y le tengo total confianza”, clamó Hudgens. “Tuvo un mal momento. Pero pudo recuperarse, para retirar el inning”.
Luego de un boleto para Medina, que la tribuna protestó, Callaspo sacudió su jonrón. Pérez vio salir la bola desde la cueva.
“Nadie dijo nada”, confesó el designado. “Todos nos quedamos callados”.
Hudgens mantuvo el ánimo, a pesar de la pérdida de una gema.
“Ganamos un gran juego, con gran pitcheo de lado y lado, frente a grandes lineups”, insistió el técnico. Muy cierto. Así como a Callaspo le pagan para batear, al estratega le pagan para ganar. Y ayer, con o sin no-hitter, mantuvo a su escuadra en el primer lugar.
El dato:
Alberto Callaspo también rompió el no-hitter de Nelson Figueroa el 18 de enero, pero fue el último out en la joya que John Lester consiguió con Boston, en 2008
Publicado en El Nacional, el viernes 13 de noviembre de 2009.
