El cubano sigue brillando en Venezuela. Ayer derrotó a Mayagüez y quedó listo para abrir el sexto contra Caracas
PORLAMAR
Mario Valdés le envió un aviso al Caracas. El cubano que dos veces venció a los Leones en la final entre los Eternos Rivales, volvió a brillar ayer en el inicio de la Serie del Caribe, ahora como refuerzo del Escogido, dándole a República Dominicana la victoria inaugural en el clásico de la región.
Valdés tiró seis innings y se combinó con dos relevistas para sólo permitir una rayita, y Mayagüez se enredó en errores con el guante y al correr las bases, en el triunfo de los Leones quisqueyanos sobre los Indios puertorriqueños 2 carreras por 1, en el estadio Nueva Esparta de Guatamare.
El veterano antillano, quien no permitió anotaciones a la toletería caraquista durante los 14 innings y un tercio que trabajó en la final, continúa de fiesta durante su visita al país.
Valdés ni siquiera regresó a Santo Domingo. Permaneció en Valencia mientras el Escogido hacía las maletas y se unió a ellos el lunes por la noche, en Porlamar.
El zurdo amarró a los aborígenes sin piedad y se marchó con guillotinados.
El joven boricua Mario Santiago fue un merecido rival. Trabajó siete actos completos y el único batazo que le hizo daño fue un jonrón solitario de Kevin Barker que por poco sale de foul por el left.
Los yerros a la defensiva y entre las almohadillas hundieron a Mayagüez desde el primer tramo.
El primer inning fue una muestra: Freddy Guzmán abrió la toletería dominicana con un roletazo por segunda, ante el que Luis “Wicho” Figueroa tiró mal. Luego de avanzar por toque y robar una base, Guzmán fue encerrado entre la antesala y el plato cuando Juan Francisco la rodó al pitcher, pero Danny Valencia resbaló al recibir el disparo del catcher Martín Maldonado, perdió el equilibrio y no lo pudo matar en el home.
Otra muestra ocurrió cuando Valdés finalmente fue emboscado en el sexto: con con hombres en segunda y tercera, y un out, Jesús Feliciano corrió a la esquina caliente con un rodado de Edgardo Olivares al campocorto, de tal modo que, aunque entró una carrera, Feliciano fue liquidado en la antesala y no pudo anotar con la igualdad, cuando Randy Ruiz sonó un hit.
La tercera muestra sucedió con Ruiz en el octavo, después de embasarse por error: Raúl Casanova elevó muy alto al left y el pesado inicialista trotó calmadamente. Por eso, cuando el jardinero Francisco perdió el fácil fly, fue esperado en el plato por el catcher Wilkin Castillo, para terminar con las esperanzas boricuas.
La cifra:
20.1
innings ha lanzado Raúl Valdés desde que llegó a Venezuela, contando los 14.1 que trabajó en blanco durante la final. En ese lapso sólo le han hecho una carrera
