El novato se ganó otra oportunidad el domingo y este sábado lanzará como primer relevista de Fernando Hernández. El manager Marcos Davalillo asegura que no tiene alternativa, salvo darle la pelota al recluta, debido a su desempeño
Vianney Mayo esperó mucho tiempo para, finalmente, hacer su salida apertura en el equipo grande de los Tiburones. El manager Marcos Davalillo prometió que no esperaría tanto para darle otra oportunidad.
Mayo debutó en el circuito con casi tres innings perfectos, el domingo, en el estadio Universitario, y lanzó tan bien, que llevó a Davalillo a devolver la pregunta de los periodistas, cuando le fue inquirido si mantendrá al recluta en el staff, a pesar de su inexperiencia.
“¿Y tú, qué harías?”, señaló el estratega. “¡Claro que se quedará allí!”.
El prospecto de los Rockies de Colorado se mostró por primera vez en las prácticas del equipo, en septiembre, pero fue llamado por su organización del norte y tuvo que viajar a la Liga Instruccional.
“Estoy muy contento”, admitió Mayo, quien debutó contra los Caribes y retiró a los primeros ocho bateadores del juego, antes de salir por un límite de pitcheos. “Estoy seguro de que hubiera podido lanzar más que dos innings y dos tercios, pero estoy contento por el trabajo”.
Davalillo explicó los motivos del rígido esquema que tuvo el joven en la jornada dominical.
“El límite era de entre 40 y 45 pitcheos”, indicó el técnico. “Cuando sacó el segundo out de esa tercera entrada, llegó a 40. Conversamos en el cuerpo técnico y llegamos al acuerdo de que era el momento de traer de una vez a (el también novato) Javier Nieves, para que empezara a lanzarle a un bateador sin ninguna complicación en el inning. La próxima vez lanzará entre 60 y 65, unos cuatro episodios”.
Mayo estuvo acompañado en el Universitario por sus padres, su esposa y dos tíos, que acudieron a su estreno, gozosos como él. Ese día dependió de la pesada recta y el cambio, pero también posee una curva de amplio radio, que mostrará en otra oportunidad.
“Me fue bien utilizando recta y cambio, no sentí la necesidad de usar la curva”, justificó el novel tirador.
Para Mayo, quien tiene 20 años de edad, no fue una sorpresa encontrarse con la responsabilidad de abrir contra Anzoátegui.
“He estado con el equipo desde que llegué de la Instruccional, haciendo bullpen, pero siempre me dijeron que contaban conmigo y que iba a lanzar”, señaló. “Gracias a Dios se dio este juego y pude debutar”.
Vianney Mayo relevará este sábado a Fernando Hernández, en el encuentro en el Universitario, contra los Leones
Vianney Mayo tiene estampa y estatura de lanzador, aunque nació en 1990 y su rostro acusa su corto recorrido en el beisbol profesional.
Pertenece a los Rockies y viene de lanzar en la Dominican Summer League y en la Liga de los Pioneros, de clasificación Novatos. Entre ambos circuitos dejó, en 2010, una efectividad de 2.35 en 23 relevos y 2 inicios, con 1.09 de WHIP, 7,9 ponches por cada 9 innings lanzados y una relación aceptable de 2,14 guillotinados por cada transferencia. Su marca fue de 5-2, sin salvados.
Los rocallosos, por ahora, parecen inclinados a desarrollarle como apagafuegos, aunque es temprano para darlo como un hecho; 39 de sus 50 presentaciones en las menores han sido como bombero.
El manager Marcos Davalillo tiene otra idea: le gustaría probarlo como abridor, y puede que Francisco Cartaya, scout de Colorado y ejecutivo de los Tiburones, tome buena nota si el experimento es un éxito.