El ex grandeliga Luis Ignacio Ayala sacó los últimos cinco outs, para acreditarse el juego salvado, y los Yaquis de Ciudad Obregón derrotaron a los Caribes de Anzoátegui 3 carreras por 2 en el último encuentro para los venezolanos en esta edición del clásico regional.
El colofón para la expedición nativa ocurrió en el octavo inning, cuando durante varios minutos se suspendieron las acciones, debido a la protesta del manager Julio Franco contra el pésimo arbitraje, que perjudicó a jugadores de uno y otro equipo. El piloto quisqueyano fue expulsado del encuentro, luego de que él mismo «expulsara» a los hombres de azul, gesticulando con desparpajo y molestia. A pesar del castigo, el estratega se sentó en el dugout y se negó a marcharse, hasta que finalmente lo hizo y los mexicanos pudieron completar su victoria.
«El show fue de los umpires», declaró el estratega a ESPN Deportes. «Da pena que haya peloteros profesionales jugando con umpires amateurs».
Franco premió al novato Alexis Espinoza por su jonrón dominical, dándole un lugar en la alineación de este lunes, contra los Yaquis de Ciudad Obregón. Y a pesar de tratarse de un encuentro decisivo para las aspiraciones venezolanas en la Serie del Caribe, también le dio descanso a Alexi Amarista por segunda vez en el torneo. Amarista, según fuentes aborígenes, está agotado por la intensa acción desde la ronda eliminatoria.
José Castillo fue el camarero de los Caribes de Anzoátegui en la sexta jornada.
Eliézer Alfonzo dio jonrón para celebrar el día de su cumpleaños. El tablazo puso a los indígenas temporalmente en la delantera, 2 carreras por 0, hasta que la reacción azteca volteó la pizarra.
El resultado entre Yaquis y Caribes dejó a México a tiro de celebrar la conquista de la corona, lo que ocurrió unas horas después, gracias al triunfo de los Toros del Este sobre los Criollos de Caguas a segunda hora, 3 por 0. Es el sexto título para los manitos y el primero para los Yaquis en su historial en la cita.
