Los Tigres no castigarán a su cuarto bate por las nuevas revelaciones, “pues es parte del mismo caso”. El viernes reapareció con jonrón, mientras el manager Leyland se declaró “harto” del tema
Miguel Cabrera volvió a ser este viernes la noticia principal en el campamento de los Tigres, aunque esta vez no sólo lo fue por su reciente arresto.
El aragüeño se presentó de primero en el complejo de Lakeland, según el Detroit News, practicó bateo, habló brevemente con los periodistas y luego disparó un doble y un jonrón en el encuentro de exhibición contra los Cardenales.
Un empleado de los Tigres señaló a los reporteros que Cabrera no respondería preguntas sobre sus problemas extra deportivos, acrecentados el miércoles al revelarse detalles sobre su detención por manejar bebido y la supuesta amenaza de muerte que un poco antes profirió contra el personal de un restaurante.
“Este es mi trabajo, estoy aquí para jugar beisbol y ganar partidos”, dijo el nativo de Maracay, según The Associated Press. “No voy a decir nada más sobre eso. No pienso en lo que pase mañana. Estoy concentrado en el partido de hoy. Si vamos a jugar contra los Cardenales, entonces me concentro en lo que tengo que hacer para estar listo para el partido de hoy. Esa es mi meta, tomar las cosas día a día”.
Según ESPN Deportes, Cabrera afirmó que las recientes novedades no afectarán su rendimiento deportivo, a pesar de lo expresado un día antes por un columnista de FOXSports, Jon Paul Morosi, afirmando lo contrario.
La escuadra no planea sancionar a su principal estrella por la conducta reflejada tanto en el reporte policial, como en las grabaciones del 911 y en el video de la radiopatrulla.
“Hay cosas nuevas que ahora se conocen, pero en realidad se trata del mismo asunto con el que hemos estado lidiando desde un comienzo”, explicó Dave Dombrowski, gerente general de los bengalíes. “No hay algo diferente aquí, desde la perspectiva del club. Es un excelente jugador, que enfrenta problemas. Son cosas diferentes. Espero que pueda ayudarnos mucho este año”.
Michigan Live reportó que Cabrera escuchó aplausos al ir a batear por primera vez desde que se dieron a conocer las nuevas revelaciones. Respondió de inmediato con un doble.
El slugger tuvo el jueves libre, en un aparente gesto de los bengalíes para protegerle de la prensa. La novena aseveró que se trató de un descanso de rutina.
El manager Jim Leyland estalló cuando un periodista de San Luis le inquirió si había hablado con sus peloteros después de las informaciones del miércoles.
“Estoy harto de que vengan a mí con eso”, clamó el piloto, según el Detroit News. “Fin de la charla. Por última vez, no tengo información al respecto, y si la tuviera, no estaría en capacidad de discutir sobre ello”.
Leyland agregó que su preocupación actual es que Cabrera reduzca algunos kilogramos, para que comience la zafra en el peso ideal. Pero Lynn Henning, un columnista del Detroit News, recordó que “el asunto” del maracayero “implica malas relaciones públicas” para la divisa.
Steve Kornacky, en su columna en Michigan Live, recordó que el criollo es comparado con Albert Pujols, al hablar de bateo, y le instó a comportarse también como se comporta Pujols fuera del terreno.
La cita de Miguel Cabrera en la corte fue adelantada para el 6 de abril. Podrá estar representado por su abogado. Esa noche, los Tigres jugarán en Baltimore. El jugador planea declararse no culpable. Expertos citados por el Detroit News creen que las burlas de los policías que arrestaron al aragüeño, así como la falta de un video que pruebe su resistencia, pueden ayudarle en el caso
Publicado en El Nacional, el sábado 12 de marzo de 2011.
