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José Altuve se encontraba hace poco más de un año en la Liga del Atlántico Sur, en clase A media, a cuatro escalones de llegar a las mayores.
El diminuto aragüeño no sólo dio un salto enorme en los siguientes 12 meses, hasta alcanzar las grandes ligas. Lo hizo, además, como el bateador con más hits en las menores y como el nuevo dueño de la intermedia de los Astros de Houston.
Eso, de por sí notable, no completa la historia de Altuve, quien nació hace 21 años y es, según algunas fuentes, el bigleaguer venezolano con menor estatura desde Pompeyo Davalillo, quien medía 1,60 metros de los pies a la cabeza.
El nativo de Maracay ha protagonizado un vigoroso inicio con los texanos, un estreno que sólo cuenta con un precedente entre los más de 260 representantes de la tierra de Luis Aparicio que han pasado por el cielo del beisbol.
Altuve dio hits en sus primeros siete encuentros con los siderales, contando hasta el miércoles. En ese lapso, montó su average en .423 puntos, con .944 de OPS.
El camarero superó lo hecho por Luis Salazar en 1980, Oswaldo Guillén en 1985 y Alex Cabrera en 2000, quienes completaron media docena de partidos seguidos con al menos un indiscutible, a partir de su debut.
Otro segunda base, Luis Rivas, permanecía como el único venezolano con un comienzo superior.
Rivas llegó a las mayores en 2000, entonces como uno de los principales prospectos de los Mellizos de Minnesota, y correspondió a las expectativas con una cadena de ocho choques en fila bateando a tierra de nadie.
El también magallanero —puede que ambos coincidan una vez más en la cueva de los Navegantes, durante el torneo invernal 2011-2012— ligó para .324 en ese período y ciertamente cimentó su relativamente largo período como indiscutible del manager Ron Gardenhire. Hasta 2004 fue el intermedista regular de los gemelos.
Altuve espera durar mucho más en el cuadro de los Astros, a pesar de que oficialmente mide 1,67 metros de estatura (hay discrepancias en este aspecto; su organización en Venezuela le pone en sus archivos con 1,70 y personas allegadas a él aseveran que apenas alcanza 1,65).
El infielder, como fuere, sabe mover el bate. Lo demostró con los 139 incogibles que descargó en 391 turnos entre clase A avanzada y doble A, para obtener su graduación, y lo sigue comprobando a medida que persigue la marca de su país con más juegos consecutivos dando imparables a partir de su estreno en la gran carpa.
Jesús Guzmán no está en el año de su debut, como Altuve, pero casi. Apenas disputó una docena de encuentros con los Gigantes en 2009, a pesar de su abrumador historial ofensivo en las menores y en el circuito invernal, donde defiende a los Leones del Caracas.
Guzmán vive su segunda oportunidad con los Padres de San Diego, y está sacándole provecho.
El sucrense llegó a mitad de semana con .310 de average y .892 de OPS en 27 duelos con los religiosos, gracias a un sorprendente slugging de .563 puntos. Pero hay más.
Esta podría ser la perfecta audición para Guzmán con vistas a 2012, pues en sus primeros 42 turnos contra los zurdos, desde que viste el uniforme de los Padres, ha puesto una línea de .381/.409/.667 que, de seguir así, cuando menos debería hacerle ganar un trabajo arriba en algún equipo que desee reforzar el lineup ante lanzadores de la mano equivocada, quizás en la Liga Americana, como designado.
Bob Abreu, a diferencia del nativo de Cumanacoa, ha sufrido para producir últimamente. Bateaba para .169 en julio al momento de redactar estas líneas, pero su más reciente carrera empujada, el lunes, le sirvió para romper el empate que mantenía con el gran Roberto Clemente en el puesto número 99 de todos los tiempos y llegar a 1.306 remolques en su historial.
Abreu, aún en medio de una mala racha, consigue el modo de compilar hechos históricos.
Aquella empujada del Comedulce llegó gracias al jonrón 280 de su carrera, para igualar a Barry Bonds como los únicos toleteros en la historia que han podido combinarse para conseguir al menos 1.300 fletadas, 380 bases robadas y 280 cuadrangulares.
Abreu no piensa parar allí. Con pisar el plato en un par de ocasiones más, también llegará a 1.400 anotadas. Y es fácil deducir que en el club de los 1.300/380/280/1.400 únicamente le espera Bonds.
(Las estadísticas de esta nota fueron tomadas de Baseball-Reference.com).
Publicado en ESPNdeportes.com, el jueves 28 de julio de 2011.
