Carlos Zambrano practica en Venezuela mientras espera resolver en Chicago
ESPNdeportes.com
Carlos Zambrano es noticia aún en las ocasiones en que da un paso por él mismo anunciado.
El «Toro» se presentó este lunes al estadio Alfonso «Chico» Carrasquel de Puerto La Cruz, tal como había prometido días atrás, y causó un revuelo a su alrededor, al soltar el brazo, tomar práctica de bateo y ratificar su determinación a reaparecer en el beisbol invernal, donde no lanza desde 2002.
Zambrano no lo dijo, pero su presencia en el parque portocruzano es un paso más dentro de lo que parece ser el proceso de definitiva ruptura entre él y su organización en el norte, los Cachorros de Chicago.
Una fuente cercana al pitcher ratificó a ESPNdeportes.com el deseo del carabobeño de poner fin a la historia de desencuentros entre él y su equipo en las grandes ligas.
La fuente agregó que los agentes del serpentinero sólo esperan a que los oseznos contraten un nuevo gerente general para iniciar conversaciones en búsqueda de una salida satisfactoria para ambas partes.
Zambrano quiere marcharse. «Mi tiempo con los Cachorros se acabó», señaló la semana pasada en una pequeña rueda de prensa, realizada en su natal Puerto Cabello.
El administrador del derecho, Félix Luzón, dijo dos semanas atrás al diario El Nacional que la salida está en un acuerdo por el cual Chicago le dé su libertad al monticulista y éste acepte recibir en pagos diferidos los 18 millones de dólares de su salario para 2012.
Theo Epstein, actual gerente general de los Medias Rojas de Boston, es mencionado como candidato a tomar las riendas de los oseznos. Una de las primeras medidas de Epstein al asumir su cargo actual fue colocar a Manny Ramírez en waivers, en el invierno de 2003.
No sería descabellado verle trabajar a Epstein en una solución creativa para resolver el caso del «Toro», si finalmente se muda de oficina.
Los representantes de Zambrano saben que el tirador porteño está en un aprieto: le deben mucho dinero como para dejarle en libertad incondicional, pero él tampoco se ve en la escuadra de toda su vida.
«Quiero nuevos aires», admitió el tres veces seleccionado al Juego de Estrellas, de acuerdo con el rotativo regional Notitarde, presente en su conferencia de prensa en Puerto Cabello. «Esto no lo había dicho en todo el año, para no meterme en problemas con la fanaticada de Chicago. Amo a mi equipo. Después de Dios, soy lo que soy gracias a los Cachorros. (Pero) muchas veces uno tiene que buscar nuevos rumbos y creo que mi tiempo con los Cachorros se acabó».
Zambrano admitió que ha hablado varias veces con su amigo Ozzie Guillén, el nuevo manager de los Marlins de Florida, pero negó haber conversado específicamente sobre su pase al club con sede en Miami.
Las normas de la gran carpa prohíben a un pelotero bajo contrato discutir sobre condiciones laborales con representantes de otras divisas.
«Ojalá lleguemos a un buen acuerdo y yo pueda ser transferido», agregó Zambrano, la semana pasada. «Y si es a los Marlins, bienvenidos. Me gustaría jugar con Ozzie. Mi futuro en las grandes ligas está en las manos de Dios».
El diestro le dijo al departamento de prensa de los Caribes de Anzoátegui, su novena en Venezuela, que debutará el 18 de noviembre, en Valencia, contra los Navegantes del Magallanes, y se mantendrá en acción durante toda la eliminatoria, que termina el 30 de diciembre.
«Después de eso, ya veremos», agregó el pitcher de 30 años de edad.
No es la primera vez que Zambrano se entrena con la tribu. La última vez, hace 11 meses, fue mandado a parar por los Cachorros y tuvo que regresar a su casa, sin poder reaparecer en el circuito venezolano. Pero los tiempos han cambiado.
Hoy sólo espera por un nuevo alto mando en Chicago para emprender otra etapa en su carrera.
Publicado en ESPNdeportes.com, el martes 11 de octubre de 2011.