La generación de relevo en Venezuela sueña en grande

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14 peloteros venezolanos debutaron arriba este año. La mayor parte de los reclutas criollos verá acción en la LVBP y todos confían en consolidarse algún día en las mayores

Héctor Sánchez

Eduardo Escobar contó con un maestro excepcional durante su primer mes en las grandes ligas.

El aragüeño fue ubicado en el penúltimo locker de la zona izquierda en el clubhouse de los Medias Blancas, al otro extremo de la oficina del manager y a sólo centímetros del último de esa fila: Omar Vizquel.

“He aprendido muchísimas cosas que no sabía hace un año”, confesó Escobar.

Vizquel aprovechó el tiempo que pasó con el joven torpedero para replicar su trabajo con Elvis Andrus y otros prospectos a quienes ha tomado bajo el ala.

“Él me ve jugando y me dice cosas”, continuó el infielder patiblanco. “Son pequeñas cosas, que parecen fáciles. Pero si no las haces, todo se te pone difícil. He mejorado mucho como campocorto. Le doy gracias a Dios por haber tenido a Omar conmigo”.

Escobar es uno de los 88 venezolanos que pasaron este año por los rosters de las grandes ligas. De ellos, 83 vieron acción en al menos un juego. Y 19 de ese total, casi una cuarta parte, debutó en las mayores a partir de 2010.

La huella criolla se consolida en la gran carpa, gracias a la generación de relevo.

“Ha sido una experiencia única, maravillosa, pues no me esperaba este año estar aquí”, sonrió Héctor Sánchez, el receptor de los Gigantes que fue llamado debido a la lesión de Buster Posey y que tuvo a Pablo Sandoval como vecino de vestuario. “La gente de San Francisco tiene muchos planes conmigo y he sacado el mayor provecho posible”.

Sánchez, como Escobar, es parte del futuro de su organización. Comenzó en clase A avanzada y subió tres categorías.

“Tuve tremendo año en las menores, gracias a Dios, y esta gente pensó que estaba listo”, continuó el careta. “Lo aproveché. Me enfoqué en mejorar en la receptoría. También me divierte mucho batear, pero hay más responsabilidad y más dificultad como receptor”.

Cinco lanzadores, tres infielders, un jardinero y cinco catchers disputaron su primer encuentro arriba en esta campaña. Un sexto mascoteador, José Yépez, esperó en la banca durante una semana, sin entrar en acción.
Muy pocos tuvieron un debut tan memorable como Ezequiel Carrera, el único outfielder en la clase de 2011.

“Fue mi momento más especial este año”, admitió el patrullero de los Indios. “Poder ejecutar ese toque para ganar el juego, fue algo emocionante e inesperado”.

Carrera aseguró que su principal tarea con la tribu fue escuchar “muchos consejos”. Pero reconoció que tuvo momentos duros, como cuando fue devuelto a triple A.

“Regresar fue lo más difícil”, relató. “Pero me enfoqué en mi trabajo en las menores, para estar aquí nuevamente”.

“Uno trabaja muy duro para llegar”, terció Escobar. “Y hay que trabajar el doble o el triple para mantenerse”.

Luis Valbuena lo sabe muy bien. Dio el salto en 2008 y tuvo la oportunidad de adueñarse de la titularidad con los indígenas en 2009 y 2010. No pudo.

“Me dieron mi chance y no tuve un buen año”, reconoció el zuliano. “Aprendí mucho, porque la pasada fue una temporada bien mala. Mantuve mi frente en alto y eso me ayudó a mejorar”.

Valbuena sigue siendo joven. Tiene 25 años de edad y los mismos sueños que sus compañeros de generación.

“Este año hice todo lo posible para abrirle otra vez los ojos a la gente en Cleveland”, prosiguió el jugador del cuadro. “Me enfoqué mucho para regresar y ahora espero la oportunidad para abrirme paso”.

Sí se puede. Jeanmar Gómez pasó por algo similar. El serpentinero debutó en 2010, pero no consiguió ganarse la confianza de su cuerpo técnico hasta la segunda mitad de este torneo.

“Yo antes no tenía la agresividad, era muy fino y me ponía muchas veces atrás en el conteo”, contó Gómez, quien irá al próximo spring training como uno de los candidatos a integrar la rotación de los Indios. “Eso lo cambié y ahora tiro más strikes. Mi mayor aprendizaje aquí ha sido desarrollar la confianza, para montarme arriba de los bateadores”.

El tirador caraqueño superó los 200 innings por primera vez en su carrera profesional, pero terminó sin molestias físicas ni cansancio.

“Le doy gracias a Dios por eso, y por darme la oportunidad de lanzar”, agradeció. “Sobre todo, porque aprendí que en las grandes ligas todos los bateadores son difíciles. Debo trabajar muy duro en el receso entre temporadas para llegar listo al spring training”.

No todos tienen el panorama tan claro como Gómez. Escobar, por ejemplo, no sabe dónde empezará en 2012.

“Quisiera quedarme, y con mi trabajo y mi disciplina, demostrar que puedo jugar a diario”, apuntó el torpedero, que en Venezuela trabajará como segunda base y quizás tenga abierto en Chicago un filón como utility, el rol que ocupó su mentor Vizquel.

“Los jefes son quienes toman las decisiones”, advirtió Sánchez, que tiene la misma duda que Escobar. “Esperaré a los entrenamientos e iré con mentalidad positiva. Voy a jugar muy duro todos los días”.

El dato

De los 88 venezolanos que en 2011 estuvieron en los rosters de grandes ligas, cinco no jugaron: el lesionado Johan Santana, José Yépez y tres prospectos (Wilmer Font, Reegie Corona y Mauricio Robles) que fueron subidos estando lesionados, a fin de crear espacio en el roster de 40

La LVBP acoge a los debutantes
El beisbol local como escuela

Henderson Álvarez

Luis Valbuena trabajó con César Izturis hace un año, para aprender a atacar los pitcheos y superar los problemas ofensivos que le hicieron perder terreno en el norte. Esta vez tiene otra motivación al jugar con Lara.

“Quiero demostrar que Luis Valbuena va para encima, nunca para atrás”, atizó el infielder. “Esta pelota es dura, me ayudará a prepararme para las grandes ligas”.

La mayoría de los debutantes de 2010 y 2011 estará en acción en la LVBP. Algunos hasta compartirán con sus héroes de niñez.

“Endy Chávez es mi jugador favorito”, confesó Ezequiel Carrera, que defenderá el outfield con él en el Magallanes. “Estoy pensando mucho en mi debut, ahora que soy grandeliga. Quiero ver qué sucede”.

Carrera tiene permiso hasta el 20 de diciembre. Otros, como Jeanmar Gómez, deberán descansar.

“Quiero jugar”, señaló el lanzador. “Lo más difícil será ver los juegos por televisión. Pero todo tiene su momento. Quizás el año que viene”.

Henderson Álvarez pertenece a los Tiburones, como Gómez, y también le abrió los ojos a su organización. Ahora desea escuchar la samba en la lomita.

“Creo que sí voy a lanzar”, afirmó Álvarez, que ya ganó un lugar en la rotación de Toronto. “Por lo menos 20 innings, pero creo que sí podré”.

Eduardo Escobar aprovechará para aprender los secretos de la intermedia: “Ya casi me siento allí como si estuviera en el campo corto”, aseveró. Mientras actúe con La Guaira, compartirá con Héctor Sánchez, otro recluta que sueña en grande.

“A los Gigantes les conviene que yo agarre más experiencia”, dijo Sánchez. “Y pienso disfrutarlo al máximo”.

Publicado en El Nacional, el lunes 10 de octubre de 2011.

Ignacio Serrano
Ignacio Serranohttps://elemergente.com/
Soy periodista y actor, y escribo sobre beisbol desde 1985. Durante 33 años fui pasante, reportero y columnista en El Nacional, ESPN y MLB.com, y ahora dirijo ElEmergente.com. También soy comentarista en el circuito radial de Cardenales de Lara y Televen. Premios Antonio Arráiz, Otero Vizcarrondo y Nacional de Periodismo.

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