Las curiosidades que adornan la dinastía de los Tigres
Alex Núñez |
La zaga que comenzaron los Tigres en 2002 está llena de curiosidades.
En estas nueve finales se han medido con casi todos los equipos de la liga: tres veces contra los Leones, dos contra los Navegantes, dos contra los Caribes y una contra los Cardenales y los Tiburones.
En una década sólo les ha faltado dirimir la final contra las Aguilas y los Bravos (antes Pastora). Durante este tiempo, Caracas es el club con más presencias en la serie, después de los rayados: cuatro, menos de la mitad.
Buddy Bailey no ha sido el único manager de la seguidilla. Bill Plummer estuvo al frente del primero de los finalistas, el que cayó ante Magallanes y que estaba liderado por Wiklenman González, Roberto Zambrano, Rubén Salazar, Víctor Zambrano y Richard Garcés.
Todas esas figuras fueron enviadas a otras escuadras, progresivamente; la rebelión contra Plummer antes del quinto partido contra los turcos, en Maracay, fue el verdadero punto de inflexión en la franquicia: derivó en la contratación de Bailey para la zafra 2002-2003 y en la determinación de la directiva de construir una escuadra de soldados, dispuestos a aceptar las reglas que esta suerte de sargento estadounidense llevó a la práctica.
Los Tigres han disputado 45 encuentros de final entre enero de 2002 y este martes, con 25 victorias y 20 derrotas. Pero el mejor ensamble de todos esos equipos de la dinastía nunca jugó una serie.
Fue la divisa de la temporada interrumpida por el paro. Los felinos llegaron a diciembre de 2002 con la mejor marca de todos los tiempos en la LVBP, 28 ganados y 11 perdidos, es decir, con .718 de porcentaje de victorias. Bailey no ocultaba su asombro por la efectividad colectiva de su staff: 2.12 y en plena era de los esteroides. “Lo deseable es que tengas dos o tres lanzadores con esa efectividad, no que ese sea el promedio de todos tus tiradores”, dijo el estadounidense por aquel entonces.
Aragua, ya se sabe, suma nueve finales desde 2002. ¿Cuántas disputó antes?
Contando las dos que se celebraron al modo de un round robin, con cuatro clasificados, disputó nueve. Excluyendo esas dos y limitando la búsqueda a finales de confrontación directa, siete: las de 1972, 1975, 1976, 1985, 1988, 1989 y 1992.
Puesto en perspectiva: siete de 31 posibles en aquel período de la franquicia contra nueve de 10 en esta etapa.
Y todavía quedan miembros del roster que empezó la seguidilla: Alex Núñez, Miguel Pérez, Alex Romero y Francisco Buttó jugaron en la 2001-2002. También Miguel Cabrera y Melvin Dorta, ausentes aquí, aunque todavía parte de la divisa. Y claro, en espíritu, Rosman García, el líder de la cueva al que dedican sus triunfos en esta ocasión.
Publicado en El Nacional, el miércoles 25 de enero de 2012.
Sin lugar a dudas un equipo de primera desde Plummer hasta Bailey