El beisbol venezolano comenzó y terminó el año con el técnico dominicano como centro de la noticia
Los Caribes se coronaron por primera vez en el béisbol de Venezuela |
ESPNdeportes.com
Julio Franco fue noticia en Venezuela a todo lo largo de 2011. Pero no siempre estar en los periódicos es sinónimo de buenas nuevas.
Franco se convirtió en una figura del beisbol venezolano al conseguir la primera corona de su carrera como estratega, al frente de los Caribes de Anzoátegui. Aquello ocurrió en enero, tras superar en la final a los laureados Tigres de Aragua y darle el primer título a la franquicia oriental en sus 20 años de existencia.
Once meses después de pasear las calles de Puerto La Cruz en una multitudinaria y festiva caravana, el manager dominicano fue despedido, en medio de acusaciones de descontento en la cueva y cuando sólo restaba un puñado de partidos por disputarse en la ronda eliminatoria.
“Es más fácil despedir a uno que salir del roster completo”, indicó Franco, aludiendo el lugar común beisbolero, tras ser consultado por la prensa de la nación suramericana.
La decisión de los indígenas desmanteló el alto mando responsable de darle a los Caribes su primera y única alegría. Previamente, el gerente deportivo Carlos Ríos también se había marchado.
El beisbol venezolano recibió una bocanada de aire fresco gracias, entre otros, a Franco y a Ríos. El usualmente despoblado estadio Alfonso “Chico” Carrasquel se llenó de cánticos en el torneo 2010-2011. Las taquillas de ese parque casi doblaron su trabajo, pasando de una media 3.866 aficionados por partido en la 2009-2101 a 5.318, gracias a las victorias.
Sólo los Bravos de Margarita permanecen sin laureles, entre los ocho clubes del circuito venezolano. Y seguirán así el año entrante, porque no avanzaron a los playoffs en esta oportunidad.
El cetro que Anzoátegui obtuvo en el máximo de siete partidos contra Aragua inició un año de altibajos en la tierra de Luis Aparicio.
Francisco Rodríguez estuvo a un tris de convertirse en el pitcher más joven con 300 salvados en las mayires, pero un cambio de equipo y de rol evitó que hiciera historia.
Johan Santana no pudo regresar de la operación en el hombro y ahora apunta al spring training de 2012.
Félix Hernández se rezagó en la defensa del Cy Young, que le había puesto como el mejor pitcher del beisbol, heraldo de los nuevos tiempos y de una ciencia nueva en la pelota: la sabermetría.
Magglio Ordóñez y Carlos Guillén vieron sus carreras quedar en riesgo, por causa de las lesiones.
Carlos Zambrano volvió a protagonizar un escándalo en los estadios.
Ese cúmulo de malas nuevas se contrastó con las noticias que volvieron a poner a Venezuela en el tope, con Miguel Cabrera como principal enseña.
Cabrera no parecía estar destinado a un año positivo, al conocerse que había sido detenido en Florida al borde de una autopista, y que aparentemente se había resistido al arresto, bajo la influencia del alcohol.
Ese pésimo augurio se fue desvaneciendo a fuerza de batazos. El inicialista de los Tigres de Detroit terminó como líder bate de la Liga Americana y añadió varios logros a su ya sorprendente carrera.
Otro Cabrera, Asdrúbal, acompañó a su tocayo en las primeras planas, viviendo su mejor cosecha en las mayores y rompiendo el récord de jonrones para un campocorto venezolano.
El Guante de Oro de Gerardo Parra, la consolidación de Carlos González, el regreso de Freddy García, los tablazos de Víctor Martínez, el surgimiento de Jesús Montero, la vuelta al estrellato del “Kung Fu Panda” Pablo Sandoval y las marcas del incombustible Omar Vizquel alegraron la temporada de grandes ligas.
Así discurrió este 2011 que ya es historia, un año que comenzó con la gloria de un hombre y que cerró con su inmolación, en plena recta final de la pelota invernal en Venezuela.
Publicado en ESPNdeportes.com, el domingo 1° de enero de 2012.