El spring training, tiempo de sueños para jóvenes y veteranos peloteros
El spring training es tiempo de sueños.
Los aficionados de todos los rincones de Estados Unidos acuden a los campos de Arizona y Florida con el mismo entusiasmo con que centenares de peloteros se reportan e inician la cuenta regresiva de la temporada.
Para muchos, es la oportunidad de sus vidas; para otros, que tienen un lugar seguro en el roster inaugural, es el tiempo de alistarse pensando en grande.
Durante una semana sólo habrá un equipo en acción, los Marineros, lo cual es raro. Adelantaron sus prácticas debido a que viajarán a Japón para abrir el campeonato en Tokio, el 28 de marzo.
Lo curioso es que sus compañeros de viaje, los Atléticos, decidieran mantener el 18 de febrero como fecha de convocatoria para sus pitchers y catchers, y que el 25 sea el día en que sus infielders y jardineros se entrenarán por primera ocasión. Apenas tendrán un mes exacto para alistarse, antes de tomar el avión hacia el Lejano Oriente.
Félix Hernández abrirá ese choque en el Tokio Dome, si no hay sorpresas. No será, sin embargo, el primer venezolano en iniciar un choque oficial de las mayores en el archipiélago nipón, pues Víctor Zambrano lo hizo con los entonces Mantarrayas, el 30 de marzo de 2004, contra los Yanquis.
El mirandino incluso ganó aquel encuentro, que aquí pudimos ver mientras sorbíamos el café de la mañana, gracias a la diferencia horaria.
Hernández, empero, no podrá emular el raro privilegio que entonces disfrutó Zambrano, al ser Tampa Bay el equipo home club contra los Yanquis: hacer el primer pitcheo de una temporada. En esta oportunidad, los Atléticos serán el equipo “local”, aunque es de esperar que los Marineros sean los que cuenten con el apoyo del público japonés, gracias a Ichiro Suzuki —aún está por verse si Hideki Matsui regresa con Oakland y arrastra una parte del apoyo popular en la serie de dos duelos, que terminará el 29—.
Esta edición del spring training tiene otras curiosidades: las mayores expectativas corresponden a quienes han sido las principales figuras de Venezuela en los últimos años.
¿Se quedará Omar Vizquel en Toronto para una última temporada? ¿Estará lo suficientemente sano Johan Santana como para volver a lanzar con autoridad?
Vizquel nos recuerda el caso de David Concepción, el pelotero a quien él más admiró y la razón por la que ha usado el número 13 en las grandes ligas.
Concepción tenía 40 años de edad cuando fue dejado en libertad por los Rojos, el equipo de toda su vida.
A diferencia de su antecesor Luis Aparicio, que prefirió retirarse antes de cambiar de liga y aprender desde cero todo sobre sus nuevos rivales, el aragüeño decidió aceptar una invitación al campo de entrenamiento de los Ángeles, en 1989.
La foto del “Rey David” con el uniforme de California es una de las cosas más raras que hemos visto alguna vez. Lamentablemente, no convenció a los querubines y de nuevo quedó en libertad, optando ya por el retiro.
No logró cumplir la meta de ser el primer venezolano en jugar 20 temporadas en la gran carpa, privilegio que Vizquel, precisamente, consiguió en 2008, alargando la cuenta hasta 23, en 2011 (y seguimos contando).
Santana, en cambio, nos recuerda a Freddy García. Ambos fueron ases y ambos fueron operados del hombro, aunque no se trató exactamente de la misma cirugía.
García no volvió a lanzar con regularidad sino hasta tres años después, con los Medias Blancas, y sólo al cuarto, con los Yanquis, volvió a ser un pitcher por arriba del promedio. ¿Cómo le irá a Santana?
En esta primavera de sueños, los mejores deseos no son para nuestros novatos; son para nuestros más venerables peloteros.
Publicado en El Nacional, el lunes 13 de febrero de 2012.
