El regreso de los peces a su hogar en Miami fue menos conflictivo de lo temido, mientras columnistas y personalidades instan a perdonar las controvertidas palabras del manager venezolano
Oswaldo Guillén no fue objeto de protestas masivas fuera del Marlins Park este viernes, en el regreso de la novena a su casa, reportó The Associated Press.
Se temía que los grupos más extremos del exilio cubano volvieran a hacer presión para pedir el despido del técnico venezolano, mientras desde la prensa continúan llegando peticiones de perdón para el mirandino.
El ex campocorto continúa siendo figura diaria en los medios de comunicación, aunque esté ausente de los diamantes, mientras cumple una suspensión de cinco juegos que terminará este domingo.
El caso del piloto afloró incluso en las charlas entre la prensa y el gerente general de los Medias Blancas, Ken Williams, quien respondió, a una pregunta del Chicago Tribune, que sentía compasión por el venezolano, su antiguo empleado y rival, aunque indicó que no comentaría más sobre el asunto.
Artículos y columnas sobre el tema volvieron a aparecer este viernes en los periódicos estadounidenses.
Jorge Ebro, editor de Deportes del Nuevo Herald, pidió a la ciudad de Miami, con su perdón, «ser más grande que él», tras decir que Guillén «se achicó» debido a la controversia.
El Palm Beach Post dedicó un amplio espacio a analizar cómo en América Latina existe una visión generalmente más benévola o permisiva sobre Fidel Castro, su gobierno y las restricciones a los Derechos Humanos en Cuba, en contraste con el exilio cubano en Florida.
El diario agregó que la serie televisiva Showtime, que iba a grabarse a mediados de temporada, con los Marlins y las decisiones de su alto mando como hilo conductor, tendrá un capítulo dedicado a este asunto, como abreboca, que será grabado este fin de semana.
Un columnista del Miami Herald instó a perdonar al estratega y hasta Charles Barkley, antigua estrella del baloncesto, metió baza en el asunto y dijo, en una entrevista transcrita por el USA Today, que llamó al piloto para solidarizarse con él, tras saber de su disculpa: «Y le pedí que mantuviera la cabeza en alto», indicó Barkley.
Un patrocinante menor de los Marlins, un bufete de abogados cubano-americanos, es, hasta ahora, el único sponsor que ha cancelado su apoyo al club debido al «Ozziegate».
Todos los peloteros de los Marlins que fueron consultados por ESPN Deportes se mostraron aliviados y expectantes por la vuelta al Marlins Park.