El bullpen de Seattle evitó que el carabobeño ganara por cuarta vez consecutiva. El as de
los Marineros ha permitido dos o menos carreras en ocho de sus últimas nueve
aperturas
Félix
Hernández tuvo que usar la mano limpia para recibir los tiros del receptor
Miguel Olivo, debido a una lesión que sufrió en el encuentro, pero incluso
lastimado, alargó su buena racha y ayudó en la victoria de los Marineros este domingo.
carabobeño lanzó al menos siete innings por quinto encuentro seguido y permitió sólo dos
anotaciones, con seis ponches, 10 roletazos y únicamente cinco elevados,
alargando la estupenda cosecha que comenzó el 17 de junio.
sólo le dio cinco hits. Uno de ellos fue un sencillo contra la pared de
Salvador Pérez. Otro fue un cohete de Alcides Escobar, que empujó las dos
rayitas que le fabricaron a su compatriota.
ha recorrido 67.1 episodios desde aquel 17 de junio, cuando amarró a los
Gigantes e inició la racha. A partir de allí, ha encajado 12 anotaciones
merecidas, para 1.60 de efectividad, con 69 guillotinados y apenas 12
pasaportes. Únicamente ha tolerado un jonrón en ese lapso.
Félix, que fue golpeado por una línea en el tórax en su anterior presentación,
contra los Yanquis, esta vez fue impactado con solidez en la muñeca izquierda.
«Sólo fue un moretón», aseguró, antes de someterse a rayos equis y salir negativo a cualquier tipo de fractura. «No iban a sacarme del juego así».
El
monticulista continuó los últimos tres actos, tras el incidente, pero los
medios presentes en el parque, principalmente el Seattle Times, el Tacoma News
Tribune y MyNorthwest.com, describieron como algunas veces el catcher Olivo
le pasó la pelota rodándola por el suelo y en otras el venezolano optó por
atraparla con la mano derecha, señal evidentes del dolor que sentía en la mano
enguantada.
Eric Wedge se llevó a Hernández después de 101 pitcheos, 64 en strike. Parecía
que sumaría su cuarta victoria en igual número de salidas, y la sexta
consecutiva, desde que comenzó su mejor momento de 2012.
impidió que el nativo de Valencia se anotara el ganado. Brandon League, involucrado
en un alud de rumores de cambio durante la tarde, se desplomó en el octavo
inning y permitió las tres carreras del empate, en sólo un tercio.
alargó su liderato de ponches, ahora con 153, y puso en 2.79 su efectividad, la
mejor para él desde el 15 de mayo.