El roster tentativo de Venezuela todavía luce bien frente a Dominicana, Puerto Rico y España
Un lector, apelando al himno universal del despecho, exclamó,
a propósito de la ausencia de Félix Hernández en el Clásico Mundial: “El que se
fue no hace falta, hace falta el que vendrá”.
Pues bien, tomándole la palabra y
dando por buena la entrada de Henderson Álvarez a la selección nacional, comparemos
el equipo que será anunciado la semana entrante frente a sus adversarios directos.
¿Cuál es, en el papel, la opción de Venezuela, aún sin el Rey Félix y las otras
figuras que se han bajado del avión?
Johnny Cueto, Edinson Vólquez y Wandy Rodríguez.
Tener a Hernández, Johan
Santana y Aníbal Sánchez era garantía de superioridad, contrastándolos con los
abridores de Quisqueya, pero frente a ese trío no deslucen Sánchez, Álvarez y
alguno más entre Carlos Zambrano y el resto de los candidatos
venezolanos, en caso de que no estén Jhoulys Chacín ni Johan Santana.
Por cierto, falta la confirmación de Cueto, cuya ausencia sería un
golpe para los antillanos, como ya lo es la falta de Melky Cabrera, que dejó al
manager Tony Peña con Nelson Cruz, Carlos Gómez y muy probablemente Ricardo
Nanita para el outfield.
Eso deja muy bien parado al grupo que forman Carlos
González, Gerardo Parra y Martín Prado.
Lo mismo sucede con la confrontación en
otras posiciones: Carlos Santana versus Miguel Montero y Salvador Pérez en la
receptoría; Edwin Encarnación versus Miguel Cabrera en la inicial; José Reyes o
Hanley Ramírez versus Elvis Andrus o Asdrúbal Cabrera en el short; Adrián
Beltré versus Pablo Sandoval en la antesala.
El único desequilibrio está en la
intermedia, no importa si el camarero es Marco Scutaro u Omar Infante, pues el
de los caribeños es nada menos que Robinson Canó.
velocidad y defensa en los jardines, con Carlos Beltrán, Alex Ríos y Ángel
Pagán; cuentan con uno de los receptores más completos y el de mejor defensiva
en las mayores, Yadier Molina; pero Mike Avilés es el infielder con mayor recorrido
y nombradía entre los siete que aparecen hasta ahora en el roster y la rotación
encajó un golpe noble con la baja por lesión de Javier Vásquez.
Sin Vásquez, las
opciones para iniciar juegos son Hiram Burgos, un pitcher triple A; Carlos
Alvarado, que tiene dos años en Japón; el incombustible Nelson Figueroa; Dicky
González, otra pieza de la pelota nipona; el zurdo Giovanni Soto, que no ha ido
más allá de doble A; y Héctor Santiago, en caso de que los Medias Blancas de
Chicago den el visto bueno para que trabaje como abridor y no como relevista, su
rol con los patiblancos.
La involución boricua ha sido tal, que han pasado de formar
el Dream Team en la Serie del Caribe
de 1996 a convocar para el Clásico Mundial a un pitcher de liga de novatos,
José Berríos, con 18 años de edad.
país, importante dentro de los parámetros europeos, y está fresco el recuerdo
de Holanda en 2009, dos veces verdugo de Dominicana. Un juego de pelota lo gana
cualquiera, literalmente, aunque es lógico pensar que los españoles quedarán
eliminados, a pesar de contar con venezolanos como Rafael Álvarez, Jesús Merchán
o Salomón Manríquez.
Porque sólo sería una sorpresa, vale la pena saltar de
nuevo a la comparación con Quisqueya: una clave para dominar el grupo C será el
trabajo de los relevistas. Por los antillanos sobresalen Fernando Rodney, Alexi
Ogando, Joel Peralta y Octavio Dotel; por la Vinotinto, Francisco Rodríguez,
José Mijares, Ronald Belisario y Enrique González, hasta ahora.
A pesar de los
que se fueron, Venezuela debe dar dura batalla con los que tendrá.
Publicado en El Nacional, el viernes 15 de febrero de 2013.